Otro gran partido El ex Los Andes se lució con un par de intervenciones y fue clave para que el Xeneize se quede con el Superclásico en el estadio Monumental.
Leandro Brey se afianza cada vez más en el arco de la Reserva de Boca y este sábado lo ratificó con una sólida actuación en el triunfo por 2-1 ante River en el Superclásico jugado en el estadio Monumental.
El arquero surgido de las Divisiones Inferiores de Los Andes, a quien el Xeneize compró a principio de año a cambio de U$S 400 mil, fue clave en el triunfo del equipo de Mariano Herrón, que llegó a los 40 puntos y se afirma en lo más alto de las posiciones en la Liga Profesional, gracias a los goles de Jabes Saralegui y Brandon Cortés.
El pibe oriundo de Lomas de Zamora apareció en momentos determinantes del encuentro y eso le permitió al Xeneize quedarse con el triunfo en el estadio de su histórico rival.
La primera, cuando el encuentro recién arrancaba y estaba 0-0, fue a los 13 con un centro complicado de Franco Alfonso que Brey, sin complicarse, mandó al córner. Y la segunda, dos minutos más tarde y cuando el Millonario era más, se lució ante un remate desde afuera del área de Matías Gallardo, el hijo del "Muñeco" Gallardo, que tenía destino de gol.
Después de estos sustos, Boca logró romper el cero por intermedio de Saralegui con un golazo desde afuera del área y se fue al descanso, sostenido por la seguridad de la última línea y la contundencia en la faz ofensiva.
En el complemento, y después del empate transitorio de Joaquín Panichelli (Brey no pudo hacer nada luego que de que el "nueve" aprovechara un rebote y defina desde el borde del área chica) y el gol de triunfo de Cortés, Brey apareció nuevamente con su velocidad y reflejos para matar las ilusiones de River.
Y eso sucedió a los 19 minutos con otra gran respuesta mano a mano: Esteban Fernández metió un pase entre líneas que puso a Federico Moreno frente el arco, pero el ex Los Andes salió a tiempo, lo dejó sin ángulo y le tapó el remate que podría haber sido del 2-2.
Brey, que tiene la valla menos vencida del torneo y es una de las figuras del equipo de Herrón, siguió mostrado su seguridad y fue clave para que Boca festeje en el Superclásico y se acerque a un nuevo título.