taekwondo Sebastián Bellini tiene 42 años y se clasificó por tercera vez a esta cita. Por diferentes problemas no pudo viajar las dos previas y ahora quiere cumplir su sueño. Para eso, armó una colecta y busca un sponsor.
Un accidente en la mano izquierda le impidió –cinco días antes de viajar- competir en la Copa del Mundo de 2016, la pandemia del Coronavirus se lo imposibilitó en 2020 y ahora, en 2022, la crisis económica se la está haciendo difícil.
La historia de Sebastián Bellini, un taekwondista de Lomas de Zamora y que posee –junto a su pareja Silvia- una escuela en Parque Barón, es la de muchos atletas amateurs, pero la suya, además, está marcada por estos antecedentes. Por eso hoy, con 42 años, quiere tomarse revancha y cumplir su sueño, otra vez clasificado por resultados. Sin embargo, el alto costo del viaje en avión, como así también el hospedaje y la inscripción, pone en riego ese anhelo.
"La vengo remando hace muchos años y la verdad que, después de todo lo que me pasó, quiero cumplir mi sueño, que es participar de mi primera Copa del Mundo. Este es un deporte muy amateur y se necesita dinero, generalmente en dólares, y hoy es muy difícil llegar a esa cifra sin ayuda. Sé que es mi última oportunidad", comentó Bellini en diálogo con Diario La Unión.
Este taekwondista, que suma seis títulos sudamericanos dentro de la Asociación ATRA (desde 2014, ganó todos menos en 2017), consiguió su boleto a la cita máxima luego de una gran actuación en el último Sudamericano, que se realizó en Foz de Iguazú, tras ganar cuatro medallas de oro (lucha individual, forma individual, lucha por equipo y forma por equipo) y llevarse el premio Over All por ser el mejor competidor del torneo.
Los buenos resultados obtenidos en tierras brasileras, algo que él "no esperaba" en este momento, le aseguraron un lugar en la Selección Argentina para representar al país en la Copa del Mundo que se realizará en octubre en Eslovenia en el equipo de forma (también participará en lucha individual y forma individual) y eso, luego de que el sueño se truncara dos veces, reavivo la ilusión y le dio fuerzas para seguir tirando para adelante.
"Hace tiempo que vengo con problemas para llegar a la Copa del Mundo y sé que esta es mi oportunidad, no voy a tener otra. Por eso tomé la decisión de agotar los esfuerzos para poder viajar y cumplir este sueño que se me viene negando hace varios años. Si bien tengo pensado hacer rifas, necesito pagar la inscripción de US$150 dólares antes del 3 de septiembre para asegurarme el lugar y por eso estoy pidiendo ayuda con algún sponsors", pidió.
MOMENTOS DUROS
"En 2016, a cinco días antes de viajar y con todo pago, tuve un accidente de trabajo y me tuve que amputar un dedo de la mano izquierda. Por ese motivo no me dejaron subir al avión y me quedé con las ganas. Fue un duro golpe en ese momento porque fueron cinco años de entrenamiento, de mucho esfuerzo y trabajo, y que se me truncara de un día para el otro fue muy difícil. Después de la rehabilitación, que duró varios meses, arranqué nuevamente, logré varios sudamericanos y otra vez llegó la posibilidad de competir en la Copa del Mundo, pero llegó la pandemia y se suspendió. Por eso, con 42 años, sé que esta es mi última oportunidad", señaló.
NUEVA ILUSIÓN
Después de estos golpes, Bellini no bajó los brazos, redobló los esfuerzos y más allá que ahora usa un dedal de goma para no sentir dolor, los buenos resultados lo siguieron acompañando. Y quiere su premio por el esfuerzo. Ese premio es poder ir a la Copa del Mundo y competir.
Por eso, para cumplir su sueño, abrió una cuenta de CVU y armará rifas para poder costear algunos de los gastos que demanda el viaje, aunque sabe que necesita de algún sponsors para pagar el vuelo –que ronda $500.000- y la inscripción.
"Quiero competir y estar allí para representar al país de la mejor manera y cumplir mi sueño. Por eso cualquier ayuda que me puedan brindar, es bienvenida. Por lo pronto, sigo entrenando duro para llegar de la mejor forma", concluyó el atleta de Lomas, representante del equipo de Alto Rendimiento del Municipio.