INDIGNACIÓN El abogado del imputado pidió licencia nuevamente, esta vez por un cuadro de hipertensión. Los jueces lo intimaron a resolver su situación.
Por segunda vez se suspendió el inicio del juicio por el crimen de Rodrigo González, el joven de 35 años que había sido asesinado de un disparo en el tórax en un cumpleaños familiar en Temperley hace tres años. Los jueces intimaron al abogado del imputado a resolver su situación.
Este viernes por la mañana estaba todo listo para comenzar a juzgar a Gabriel Castro, el acusado de matar a Rodrigo. Sin embargo, los familiares y amigos de la víctima se encontraron con una desagradable noticia al llegar: el abogado de Castro, que había pedido licencia por un cuadro de estrés en junio, no se presentó a la audiencia y volvió a solicitar la postergación del juicio por un cuadro de hipertensión.
Esta vez, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 4 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora se pusieron firmes y le avisaron a Castro que debía resolver cuanto antes la situación de su abogado; caso contrario, le designarían un defensor del Estado para que el juicio pueda continuar.
"Se abrió en una pequeña sala una sesión intermedia para comunicarle a Castro que no se aceptaba el pedido de licencia, que tenía que en breve resolver si seguía con su abogado o si no, iban a tener que asignarle un defensor oficial, porque el juicio iba a seguir su curso y no se lo iba a esperar 30 días a su abogado", detalló Soledad, cuñada de la víctima, en charla con La Unión.
"Hay que esperar que se resuelva lo del abogado de Castro, estimamos que le darán los siguientes 10 días hábiles y recién ahí el Tribunal designará una fecha de audiencia", añadió Soledad, quien repudió la excusa del letrado para suspender la audiencia: "Mi vieja tiene hipertensión y sale a laburar todos los días igual. Son todas estrategias para dilatar el juicio. Entre medio de eso, pidió un juicio abreviado y cambio de carátula de la causa, lo cual también el tribunal le denegó".
Si bien el abogado del imputado no asistió, Castro sí estuvo en la sala y su presencia le hizo muy mal a la viuda de Rodrigo y a la prima de Soledad: "Como la sala era muy chica, lo tuvieron a menos de dos metros de distancia. Fue fuertísimo, salieron las dos descompuestas, llorando".
EL HECHO
El brutal episodio tuvo lugar el 18 de agosto del 2019 en una vivienda situada en la calle Zuviría al 400, casi esquina General Iriarte, en la localidad de Temperley, cuando Rodrigo estaba en una habitación de la casa de su hermano en el marco del festejo de un cumpleaños familiar.
En paralelo, un delincuente, que intentaba robar junto a otro un auto sobre la calle Iriarte, disparó luego de que un efectivo de seguridad se resistiera. Uno de esos disparos ingresó por una de las ventanas de la casa e impactó directamente en el pecho de Rodrigo, provocando su muerte horas después.