Primera Nacional El Gasolero está a cuatro puntos de los puestos de descenso a falta de ocho fechas. Tiene que ganar de local y sumar afuera, con tres viajes al Interior.
A falta de ocho fechas para finalizar la temporada de la Primera Nacional, hay una lucha pareja tanto la parte alta de la tabla, como abajo también.
En esta última está Temperley, que no conoce la victoria desde la 21º fecha y la cierre de la 29º, está a cuatro puntos de la zona de descenso, con seis equipos entre su posición y los últimos que estarían descendiendo. Hoy por hoy, Tristán Suárez, Sacachispas y Ramón Santamarina de Tandil jugarían un desempate para determinar quiénes serán los dos que perderían la categoría, ya que para estos casos no cuenta la diferencia de goles.
Antes del partido en Mendoza, el Gasolero sumaba seis empates. La racha se rompió, pero con derrota. Lo "bueno", si es que lo hay, es que nadie lo superó. Perdieron Alvarado de Mar del Plata, Villa Dálmine, Atlético de Rafaela, Flandria y Tristán Súarez. Empataron Nueva Chicago y Sacachispas, al tiempo que Santamarina tuvo fecha libre.
Como visitante tendrá tres viajes al Interior: Mendoza, Santiago del Estero y Córdoba, cerrando en Ezieza.
Temperley suma 28 puntos en la misma cantidad de partidos jugados y es uno de los que menos ganó en el torneo (5), solo por arriba de Sacachispas (3). En condición de local le queda este fixture: Quilmes, Ferro, Sacachispas y Agropecuario Argentino de Carlos Casares. Como visitante tendrá tres viajes al Interior del país: Mendoza (Independiente Rivadavia), Santiago del Estero (Mitre) y Córdoba (Instituto), cerrando en Ezeiza (Tristán Suárez). Los dos "Toritos", el de Mar del Plata y el de Mataderos, deben quedar libre.
En el Alfredo Beranger, es hora de cambiar la mano ante el Cervecero. Desde que asumió José María Bianco, jugó ocho y empató seis, de los cuáles empezó perdiendo en cuatro, en otro fue en cero y en el restante le remontaron dos goles en los últimos minutos. Los otros dos partidos fueron triunfos.
En una temporada donde los objetivos pasaban por pelear los primeros puestos, el Torneo Reducido o la próxima Copa Argentina, todo quedó limitado a "salvar" la categoría, con tres cuerpos técnicos de por medio. Más allá de todos los imponderables, el "problema" es el mismísimo Temperley.
Ocho fechas. A Todo o nada. Momento tenso si lo hay. Los triunfos son necesarios. Y el sábado, a las 19.05, es el primer reto hasta el final.