TRAS LA CONDENA Verónica se mostró aliviada luego de que quedara firme la perpetua al asesino del pizzero de Banfield. El dolor de criar a Salvador, de 3 años, sin su papá.
Esta semana quedó firme la condena de prisión perpetua para Denis Iván Ramírez, el joven que asesinó al pizzero Adrián Albanese durante un violento robo en Banfield en 2019. Verónica Fernández, viuda de Adrián, ahora sí siente el alivio de haber conseguido justicia, mientras lucha por salir adelante con su hijo.
"Finalmente quedó firme la condena a perpetua, que fue la que se pidió. De alguna manera estamos todos tranquilos, sintiendo que se hizo justicia. Un poco de justicia, porque lo justo sería que Adrián estuviera acá, con su hijo Salvador, con nosotros", expresó Verónica en conversación con La Unión.
Ramírez recibió la máxima condena, más reclusión por tiempo indeterminado, tras haber sido hallado culpable de "robo calificado por el empleo de arma de fuego en concurso real o material con homicidio calificado por resultar criminis causae y por haberse cometido con el empleo de arma de fuego, perpetrado éste en calidad de autor". La viuda de Albanese destacó que hicieron "todo lo posible para que se llegara a este juicio justo y tuviera la condena que tuvo, que aparte fue con un fallo por unanimidad".
Verónica agradeció a todas las personas que la acompañaron en este largo proceso de tres años que finalmente tuvo el cierre que la familia Albanese esperaba: "Estamos siempre agradecidos a todo el barrio de Banfield, que siempre me mostró su apoyo, y yo en lo personal, agradecida completamente al doctor Facundo Ferro, quien fue el abogado que llevó a cabo este juicio y me ayudó muchísimo".
La pizzería "Don Albanese", donde ocurrió el brutal asesinato, todavía sigue funcionando en la esquina de la avenida Alsina y la calle Peña. En todo este tiempo, Verónica intentó mantener vivo el legado de su esposo. "La pizzería la están trabajando. Me ocupé de que los chicos pudieran seguir trabajando, que era lo que me importaba. Continué en ese momento y ahora también haciéndome cargo de las deudas que había", precisó Fernández, quien confesó que "el camino durante estos tres años fue muy duro y difícil de transitarlo sola".
"Si bien tengo a mi familia que siempre estuvieron para contenerme, fue muy triste por todo lo que pasé", reconoció.
La sensación de justicia se mezcla todo el tiempo con el dolor de la ausencia de Albanese. Mucho más cuando Verónica habla con Salvador, el hijo que tuvo con Adrián, que ya cumplió 3 años y tiene presente a su papá en todo momento. "Siempre tiene vivo el recuerdo de su papá y a veces me hace preguntas como '¿puede venir papá a mi cumpleaños?'. Esas cosas me parten el corazón. De alguna manera es parte de lo que vivimos cotidianamente", manifestó la viuda del pizzero de Banfield.
EL HECHO
A través de una reconstrucción de los hechos, quedó acreditado que en la madrugada del 21 de julio de 2019, cerca de la medianoche, "un sujeto que fue descripto con las mismas características físicas y vestimenta que el imputado Denis Iván Ramírez (alias Chicho), a punta de pistola robó un auto Ford Ka blanco y las pertenencias (celulares y billeteras) de su dueño y su amigo que viajaba con él, en la localidad de Lanús".
Tras arribar a la pizzería Don Albanese, en Banfield, ingresaron al local para "intimidar, amenazar y despojar de sus pertenencias a todos los empleados de la pizzería, llegando hasta detrás del mostrador donde se encontraba Adrián Albanese".
"Allí mismo lo golpean con las armas en la cabeza y le piden el dinero. Mientras esto sucede, ingresa un tercer sujeto, reconocido como Martin Lugo, aparentemente desarmado, y toma dinero del mostrador. En ese momento se observa como Rodríguez y Ramírez se están retirando, pero siguen exigiéndole dinero a Albanese y su alianza de casamiento. Textualmente le gritaban "Dame la alianza o te quemo". Adrián no pudo sacarse la alianza, y es en ese momento que Ramírez le dispara en la cabeza, y salen corriendo los tres delincuentes.
Por el hecho había tres imputados. Uno de ellos, Martín Adrián Lugo -a quien nunca pudieron capturar-, murió el 2 de enero de 2020 contra un colectivo de la Línea 238 con una moto robada en la que circulaba en Lanús. El otro, Cristian Agustín G., fue condenado a fines de marzo por el Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil N° 3 de Lomas a 15 años de prisión.