Plan de Soberanía Con este proyecto, el Municipio busca garantizar el acceso de niños y niñas a una alimentación sana.
Los huevos producidos en el Centro Avícola del Municipio son destinados a los jardines de Lomas para garantizar el acceso de niños y niñas a una alimentación sana.
"El Centro Avícola produce 3.500 huevos semanales que son distribuidos en los 57 jardines comunitarios de distintos barrios. Hace algunas semanas también fueron incorporados los jardines municipales, que con este producto logran una alimentación más saludable y completa en los comedores de cada establecimiento", señaló el subsecretario de Gobernanza Ambiental, Pedro Procopio, quien agregó: "Hace un tiempo soñamos con la posibilidad de un proyecto de producción propia de huevos. Con la voluntad política de Martín Insaurralde, la colaboración de Acumar y el apoyo técnico de profesionales y docentes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Lomas pudimos hacerlo realidad".
Junto a la Subsecretaria de Formación Integral, Ayelén Mitriani, se realizó la entrega semanal en el Jardín Rincón Feliz N°8 ubicado en Lamadrid. "La recepción por parte de los directivos y docentes es muy buena. Además, nos contaron que hay dos encargadas de la cocina que se vinculan con las familias de los alumnos y alumnas para asesorarlas sobre el uso de los alimentos que tienen en sus hogares y así lograr una mejor nutrición", destacó Procopio.
El Centro Avícola funciona en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Lomas (UNLZ). Allí, se llevan a cabo prácticas profesionales de estudiantes que reciben una beca por el cuidado y las tareas agroecológicas. Desde Acumar colaboran con el fortalecimiento del espacio que tiene 500 gallinas.
Otra de las propuestas del plan de soberanía alimentaria es la creación de huertas en distintos espacios. En el último tiempo se armaron en los parques de Lomas, Llavallol, Finky, Albertina, Recondo, San José y en el Polideportivo Isabel La Católica, en unidades sanitarias y centros culturales.
Las cosechas de alimentos son destinadas a comedores y merenderos que cumplen un rol social clave en la comunidad. A su vez, muchos vecinos están armando huertas en sus domicilios y lo mismo ocurre en instituciones barriales que usan parte de sus instalaciones para trabajar con la tierra y la producción de alimentos.