Copa Sudamericana El entrenador de Lanús se mostró confiado en revertir la serie ante Independiente del Valle tras la derrota en la altura de Guayaquil.
Confianza. Eso reflejo Jorge Almirón en sus palabras al término del encuentro que Lanús perdió sobre la hora frente a Independiente del Valle por la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
El 1-2 que terminó sufriendo sobre la hora dejó un sabor agridulce: negativo porque es un hecho que tendrá que salir a ganar en la Fortaleza (cuando jueguen el próximo jueves a las 19.15) y arrancará en desventaja; como contrapartida, tiene a su favor el hecho de que la derrota fue apenas por un gol y el local no pudo sacarle tanto provecho a la altura, un factor que siempre juega en la visita de los equipos del llano.
Sobre eso habló el DT al final del encuentro en la conferencia de prensa. "Hay varios aspectos que, siendo normales, cambian. La clave es el estado físico. Acá se hace mucho esfuerzo, es una situación extrema para nosotros que no estamos acostumbrados a esta altura, el equipo trabaja siempre con el ahogo presente", expresó el entrenador Granate.
Y siguiendo esta línea, anticipó que las cosas serán diferentes en Guidi y Cabrero. "Ahora las condiciones van a cambiar, somos locales y nos hacemos fuertes, y además es un gol de diferencia. Un gol lo podemos hacer en cualquier momento, el equipo lo puede generar. Respetamos al rival, pero es un resultado que se puede dar vuelta. Terminamos con bronca por perder, pero hicimos un trabajo muy sólido y me quedo con eso", agregó Almirón.
En el medio, Lanús visitará este domingo al mediodía a Unión en Santa Fe desde las 13 por la sexta fecha del Torneo de la Liga Profesional. Aunque, claro está, por estas horas el foco está puesto en la Copa y un equipo con muchas variantes será el que represente al Grana en la cancha del Tatengue.