sobre las tablas Con dirección de Gustavo Pardi, el reconocido actor interpreta en este espectáculo dos obras del gran dramaturgo ruso Anton Chéjov.
Gustavo Garzón sale a escena este viernes en El Refugio de Banfield con "Bufón", donde interpreta dos obras del gran dramaturgo ruso Anton Chéjov: "El canto del cisne" y "Sobre el daño que hace el tabaco".
"Durante cinco años hice una obra que era muy difícil de mover y ahora estoy haciendo esta obra con la que puedo salir. Me gusta salir fuera de Buenos Aires y renovarme un poco", le cuenta Garzón a La Unión.
"Bufón" ya transitó por diversos escenarios y ahora le llega el turno a la región de recibir esta propuesta que cuenta con la dirección del lomense Gustavo Pardi.
"Cuando salís de Buenos Aires te sentís un poco más importante, es como un acontecimiento llegar a otros lugares. Está bueno llevar la obra, porque es difícil movilizarse para la gente", apunta.
El espectáculo se armó con dos textos cortos de Chéjov que abordan distintas temáticas. "Sobre el daño que hace el tabaco" cuenta cómo un pequeño empleado bajo presión se ve obligado a dar un discurso público sobre los riesgos de fumar demasiado, y terminará confesando sus miserias.
Mientras que en "El canto del cisne", un olvidado actor se despierta solo en el camarín del teatro en su noche de homenaje, se ha quedado dormido. En la soledad del escenario, reflexiona sobre su vida: los fracasos y triunfos de un artista.
"Me enamoré de las dos obras de Chéjov. Empezamos con 'El canto del cisne', donde un actor reniega de su profesión, pero es muy corta, dura 15 minutos y no puedo hacer un espectáculo, cobrar una entrada con eso", señala.
Fue entonces que "engordaron" el espectáculo con otro texto del mismo autor y tocando una temática diferente. "Agregamos una comedia perfecta deliciosa y se armó un mix entre drama y comedia. Es un trabajo actoral muy exigente y se tocan esas dos cuerdas en la obra", explica.
Se suma al espectáculo el músico Mariano Ernesto Pesci, que aporta una doble función sobre el escenario.
"Para unir las dos obras, hacer un apagón nos pareció un recurso muy pobre. Se nos ocurrió poner a un músico que, además de poner climas y ofrecer su arte, toca mientras me cambio entre las dos obras. Es un espectáculo muy movilizador para mí y además es mi primer unipersonal", acota.
Garzón sospecha que un autor como Chéjov puede "espantar" a algunos espectadores que quizás buscan otro tipo de propuestas.
"Es un autor que indaga en la vida y en la conducta de las personas, no todo es joda en la vida, todos tenemos nuestros dolores. Es un desafió interesante y me la banco, son textos hermosos y la obra es muy dinámica. Es una obra que me emociona y mi desafío es llevar eso al público, es una de las cosas más importantes que hice en mi vida", admite el actor.
La obra comenzó a gestarse en cuarentena entre el actor y el director y cuando se levantaron las restricciones ya estaba lista para saltar a escena.
"Gustavo Pardi es de la familia, es el novio de mi hija. Hicimos burbuja durante la pandemia, la llevamos muy bien. Él sabe acompañarme con mucho cariño, con mucha contención y en función vamos viendo la respuesta del público", cierra.
MÁS INFO
"Bufón", con Gustavo Garzón, viernes a las 21 en El Refugio de Banfield, Maipú 540.