CONCIENTIZACIÓN La lomense Anabel Vidal mandó a analizar su sangre al exterior: como ella nunca salió de Argentina tiene una prueba de que la enfermedad está fronteras adentro.
La lomense Anabel Vidal logró un paso sumamente importante en su lucha de visibilizar y de alertar sobre la existencia del Lyme en Argentina: pudo realizarse un estudio que fue enviado a Estados Unidos y que le dio positivo, lo que le permite tener una prueba de que la enfermedad existe en el país ya que también puede demostrar que nunca salió del territorio argentino. Con mucha emoción, resaltó que el próximo paso es "que más pacientes se hagan este costoso estudio y que un médico pueda ayudarnos y respaldarnos".
Fue el pasado 9 de marzo cuando Anabel se hizo la extracción de sangre con la finalidad de poder enviar la muestra a Estados Unidos y realizar el estudio en el laboratorio IgeneX que demuestre la existencia del Lyme en su organismo. "Fue una odisea conseguir un doctor que certifique los papeles para el envío. Ricardo, el médico que nos ayudaba a todos los pacientes que sospechamos de tener la enfermedad, había fallecido. Fue gracias a una doctora mexicana, especialista en Lyme, que logré cumplir con los requisitos que me pedía el laboratorio para arrancar analizar mi sangre", contó Anabel sobre las trabas que debió superar.
"Los estudios llegaron a mis manos el 30 de marzo y el resultado, como era de esperar, dio positivo. Es una alegría poder confirmarlo oficialmente, con la tranquilidad de que no tengo pasaporte, que no salí nunca del país y, por ende, que la garrapata infectada con Borrelia Burgdorferi me picó en Argentina", detalló, dejando en claro que ahora puede demostrar que el Lyme sí existe en el país.
Los estudios llegaron a mis manos el 30 de marzo y el resultado, como era de esperar, dio positivo. Es una alegría poder confirmarlo oficialmente, con la tranquilidad de que no tengo pasaporte, que no salí nunca del país y, por ende, que la garrapata infectada con Borrelia Burgdorferi me picó en Argentina.
Y es que ella sufrió la picadura de la garrapata en 2014 mientras se encontraba en Mendoza, pero debido a los múltiples síntomas (roncha con forma de escarapela en la zona de la picadura, cuadro gripal con fiebre, dolores articulares y fatiga, ganglios inflamados y, en algunas ocasiones, parálisis facial o corporal), es que recién le confirmaron la enfermedad en 2020.
"Todo el proceso y la espera de los resultados fue agobiante y estresante. Cuando los pude leer sentí tranquilidad, nadie me va a poder negar que soy una paciente que hace ocho años lucha contra el Lyme", acotó, muy emocionada.
Todo el proceso y la espera de los resultados fue agobiante y estresante. Cuando los pude leer sentí tranquilidad, nadie me va a poder negar que soy una paciente que hace ocho años lucha contra el Lyme.
Ahora, Anabel retomó su tratamiento alternativo para pelar los síntomas que genera la enfermedad propiamente dicha, ya que lo había suspendido para poder hacerse los estudios y que los valores no se vean modificados o alterados.
Vidal contó que ahora su intención es mandar la muestra de su hijo, también con Lyme, ya que no lo pudo hacer debido a los costos.
"El siguiente paso es que más pacientes se puedan hacer los estudios y buscar un médico que nos ayude y nos respalde. El objetivo primordial sigue siendo el mismo: demostrar que el Lyme existe. Ahora tengo pruebas", resaltó la lomense.
El siguiente paso es que más pacientes se puedan hacer los estudios y buscar un médico que nos ayude y nos respalde. El objetivo primordial sigue siendo el mismo: demostrar que el Lyme existe. Ahora tengo pruebas.
Para finalizar, dijo que ya se encuentra en pleno trabajo de lo que será la campaña para el 17 de mayo, en el Día internacional de la lucha contra la enfermedad de Lyme: su intención es armar flyers y videos con entrevistas a pacientes infectados para que cada uno cuente su experiencia.