Primera C El flamante entrenador de El Porvenir inicia su ciclo con un panorama delicado de puntos. "Encontramos un grupo con ganas de revertir la situación", dijo.
Último en la Primera C con dos puntos y batiendo records de partidos sin ganar de más de 80 años de vigencia. Así de delicado es el presente de El Porvenir y allí recaló Matías Hornos, el nuevo entrenador y el encargado de sacar a flote el barco de Gerli.
En sus primeras declaraciones como DT, el exjugador de 36 años expresó: "El miércoles fue la primera práctica, y la idea era hacer un entrenamiento global y dinámico con todos los jugadores del plantel. Encontramos con un grupo predispuesto al trabajo y con ganas de revertir la situación".
El director técnico contó cómo fue su llegada al Blanquinegro. "La gente del Porve nos vio trabajar en Peñarol (de La Plata) y ahí nació todo, cuando vieron que la metodología de entrenamiento podía ir con el perfil del club. Pidieron referencias a Vivaldo, con el que trabajé y acompañé en el proceso del ascenso de Villa San Carlos de la C a B del cual formé parte del cuerpo técnico", contó. Y sobre su experiencia, amplió: "Estuve en la Liga de La Plata, en Independiente de Abasto como primer entrenador. En Criba igual, en el Federal B y Liga Local. En Villa San Carlos fui coordinador general y técnico de Reserva y después ayudante del Flaco en Primera. Después Peñarol como primer entrenador". Y agregó: "La verdad que me fue bien. Siempre pude, junto al cuerpo técnico que estuve, formar un equipo con identidad, que la gente se pueda ver reflejada y que el equipo contagie. Eso es lo más importante".
Por ahora el sistema no es lo más importante, pero sí la idea y la identidad. Tener un equipo ordenado, que colectivamente funcione como tal y agresivo. Un equipo que contagie y se identifique con el hincha. Todos juntos es la manera de las cosas salgan bien.
Hoy lograr puntos es una necesidad urgente para el equipo. Hace 22 fechas que no gana un partido y 18 de esas las perdió (apenas empató cuatro juegos). Son más de siete meses sin superar en el resultado a ningún rival y una marca sin triunfos que solo tiene registros en la década del '40. "Por ahora el sistema no es lo más importante, pero sí la idea y la identidad. Tener un equipo ordenado, que colectivamente funcione como tal y agresivo. Un equipo que contagie y se identifique con el hincha. Todos juntos es la manera de las cosas salgan bien. Quiero ganar, no hay otra cosa para mí. Soy una persona humilde, trabajadora y que a partir de ahora voy a vivir para el club", indicó.
Por último, el entrenador declaró acerca de las referencias que tenía del Porve antes de sellar su llegada. "Sabía que era un club grande porque ya habíamos jugado con Villa San Carlos. Me encontré con gente que ama al club y con una hinchada que alienta los 90 minutos. A esa gente hay que darle la alegría. La infraestructura del club te lo dice todo", cerró.