Progresar Al comienzo de la pandemia supo reinventarse ante la falta de trabajo, pero su crecimiento fue tan grande que actualmente se dedica al 100% a seguir creando ideas para atraer a más clientes.
Lo que pensó que sería una salida laboral temporal para mantenerse en medio de la pandemia, luego se convirtió en su trabajo actual. La experiencia de Michelle Roberts destaca la importancia de no bajar los brazos ante las adversidades ya que consiguió crear un emprendimiento que, actualmente es su único trabajo.
En pleno 2020 con la llegada del Covid, Michelle y su marido se quedaron sin trabajo, pero había que buscar alguna alternativa para pagar las cuentas diarias y así fue que ella decidió dedicarse a la venta de barbijos, pero con el correr de los meses entendió que la dedicación, perseverancia y la entrega de un buen producto, son fundamentales para atraer a los clientes.
Así fue como el emprendimiento "Moda de barbijos" se diversificó: "Al principio tenía una señora que me confeccionaba los barbijos, pero luego entendí que si realmente quería que mi emprendimiento funcione debía hacer una inversión y fue cuando compre la máquina sublimadora", recordó Michelle sobre sus comienzos hace dos años atrás.
La calidad del productos y poder vender barbijos temáticos y elegidos con el diseño que cada cliente pedía, fue el primer empujón para que el trabajo creciera.
"Una vez que aprendí a usar la sublimadora, porque era todo nuevo para mi comencé a animarme a ofrecer otros productos que los mismos clientes que me compraban los barbijos me pedían", contó la emprendedora.
Primero intentaba crear un nuevo producto y si era viable se ponía a la venta: "Así fue como me animé a agregar objetos nuevas opciones como remeras, buzos, pijamas, pero es difícil porque a veces faltan insumos", detalló Michelle que en estos años además se recibió de profesora de nivel inicial.
Pero, ¿Cual es el secreto para el crecimiento de un emprendimiento? Según Michelle asegura que es muy detallista y accede con gusto a diseñar cada producto conjuntamente con el cliente: "Me gusta que la gente participe, yo les hago preguntas y nos ponemos de acuerdo en lo que quiere. A veces lleva más tiempo, pero la buena atención me parece clave".
Aunque los barbijos continúan siendo de los productos más vendidos, también Michelle vende kits de jardín de infantes, tazas de cerámicas, mates, automates, credenciales de vacunación para llevar como llavero o para colgar, remeras, buzos, remeras de egresados, gorras, etc.
Como su marido comenzó a trabajar, Michelle se dedica al 100% a su emprendimiento y dice no arrepentirse porque maneja sus tiempos. "La verdad que no me esperaba que el proyecto iba a funcionar tan bien, fue día a día, un gran cambio y además me dio la posibilidad de incorporar conocimientos nuevos y siempre intenté dar lo mejor de mi y seguir para adelante para poder crecer", concluyó Michelle orgullosa de su logro.
Para ver más productos y hacer pedidos online seguir la cuenta de Instagram: @modadebarbijos