judiciales Matías Castillo, de 14 años, fue asesinado de un disparo luego de haber tenido una discusión en Parque Barón con otro grupo de jóvenes. No hay detenidos.
A un mes del hecho, la familia de Matías Castillo, a quien apodaban "Pastelito", marchó a los Tribunales de Lomas de Zamora para exigir justicia por su crimen. Se trata del adolescente de 14 años que fue asesinado de un disparo tras una pelea.
En charla con La Unión, su tía planteó que así como todas las semanas, decidieron poner el cuerpo frente a los Tribunales para visibilizar su reclamo por la detención de los responsables de la muerte del menor. Cabe mencionar que en el marco del delito, otro joven de 15 también resultó herido.
"Queremos que se sepa la verdad y que pague el que tenga que pagar. Nosotros queremos justicia por Matías y que esto no quede en la nada", apuntó la mujer. El joven tenía cuatro hermanos y era huérfano.
Además, en el marco de haberse cumplido un mes del trágico episodio, expresó conmovida: "Tenemos que estar firmes porque si decaemos esto no va a avanzar".
En tanto, contó que hubo varios allanamientos por la zona de Parque Barón pero que los mismos arrojaron resultado negativo. Asimismo, adelantó que esta tarde se acercarán a la esquina donde fue el lugar del hecho, en Bustos y Olmos, para reforzar el pedido.
La causa quedó caratulada como "Homicidio y lesiones graves". En la misma, interviene el fiscal Gerardo Loureyro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Lomas de Zamora.
EL HECHO
En la calle Bustos al 800, efectivos de la Comisaría 9na arribaron al lugar luego de haber sido advertidos del hallazgo del cuerpo de un joven sin vida sobre el asfalto. La víctima se encontraba en posición cúbito lateral izquierda, con una gran pérdida de sangre.
En tanto, el otro joven que había resultado herido, su amigo de 15, había sido trasladado al Hospital Luisa C. Gandulfo con un disparo en la axila derecha.
Horas más tarde, éste se presentó a declarar ante la Policía para aclarar el hecho, y precisó que todo comenzó cuando aquel 9 de enero se encontraba junto a un grupo de amigos, entre ellos, Matías, en la intersección de Pampero y Terrada tomando bebidas alcohólicas.
El muchacho planteó que habían decidido ir a dar unas vueltas en moto, y que pasaron por una fiesta circulando por Uspallata y Arana Goiri. Fue entonces que vieron a dos hombres. Uno de ellos llevaba una botella de vodka, la cual revoleó intentando herir a Matías, pero que terminó golpeando el espejo de la motocicleta.
Los jóvenes regresaron con sus amigos, y les comentaron lo ocurrido y junto a ellos, y en otras motos, deciden dirigirse al mismo lugar donde lo quisieron golpear con la botella. Luego de dar varias vueltas, se volvieron a cruzar a los dos sujetos del conflicto a pie, a quienes comienzan a seguir en las motos. Éstos se percatan y corren en distintas direcciones.
El joven de 15 y Matías siguieron a unos de ellos, quien salió corriendo por la calle Olamos. Fue al doblar en Bustos, cuando el adolescente de 14 años saltó de la parte trasera de la moto hacia el sujeto "con intenciones de interceptarlo y vengarse de lo antes sucedido". De forma simultánea, el sujeto comenzó e efectuar disparos de arma fuego contra ellos, observando que Matías cae desplomado en suelo herido, mientras el otro joven fue herido.
El agresor se terminó fugando. Asimismo, de acuerdo al testimonio del joven, no se conocían previamente.