HOMENAJE A SPINETTA Andrés Condina, cantante de tango, y Leandro Fernández, acordeonista, coincidieron al hablar el mismo idioma y celebraron poder compartir el estilo de vida.
Todos los 23 de enero se celebra en Argentina el Día Nacional del Músico, fecha que se instauró en homenaje al nacimiento del gran Luis Alberto Spinetta, uno de los máximos exponentes de la música en el país y en Latinoamérica debido a la calidad de sus canciones. Al igual que lo vivió el "Flaco", el cantante lomense Andrés Condina (53) y el acordeonista local Leandro Fernández (18) sienten un amor inigualable por la música y, pese a sus diferencias en la edad, se asemejan por transitar los días con el mismo estilo de vida.
"Desde los 14 años, como instrumentista de una banda de rock, arranqué con esta maravillosa procesión. Desde ese momento me di cuenta que la música era parte de mi vida y que íbamos a ir a la par", empezó a contar Condina sobre sus inicios en la música, en un género muy diferente al que se desempeña profesionalmente en la actualidad, ya que "cuando terminó mi adolescencia me incliné por el tango, una atracción heredada por mis papás".
Desde la adolescencia me di cuenta que la música era parte de mi vida y que íbamos a ir a la par.
"La música está conmigo desde los 4 años, cuando empecé a estudiar con mi abuelo. Usaba un teclado que tenía en casa y a los 6 agarré el acordeón. Siempre estoy pensando en algo relacionado a la música", interrumpió Fernández, pero en plena coincidencia con su colega.
Ambos músicos coincidieron al admitir que, para ellos, "la música es todo". "Es constante las ganas de seguir haciendo cosas, estudiar, pensar proyectos, ver qué hacer para mejorar. Sinceramente no puedo imaginar cómo sería mi vida sin la música", sostuvo Leandro, con gran pasión en cada una de sus palabras. Por su parte, Andrés se sensibilizó ya que actualmente su mujer está luchando para ganar una batalla contra una dura enfermedad, por lo que deseó que "ella salga adelante y que me pueda seguir escuchando cantar".
Sinceramente no puedo imaginar cómo sería mi vida sin la música.
Para Leandro, lo más valioso que le dio la música es la capacidad de poder expresarse de una manera diferente: "Cuando voy a tocar a algún lugar o cuando alguien me escucha, busco que la gente se vaya con algo, que vean que lo que hago realmente es con sentimiento. La música me permite decir cosas que muchas veces con palabras no se puede".
Para finalizar, Andrés les dejó un mensaje a aquellos que quieren transitar el camino de la música y poder vivir de ella: "No bajen los brazos, tropiezos siempre va a haber, pero todo pasa. La música llena cada espacio vacío con el amor del sentimiento".
A través de la Ley 27.106, sancionada el 17 de diciembre de 2014, se determinó que cada 23 de enero se celebre el Día Nacional del Músico.