ORGULLO LOCAL La solidaridad de Marcelo Huergo no tiene límites. Ahora quiere volver a esos colegios e incentivar a los chicos para que estudien después de la secundaria.
Marcelo Huergo (25) es un lomense apasionado de la computación, pero más aún, fanático de la solidaridad. Estudiante en Ingeniería en Sistemas y próximo a recibirse, utiliza todos sus conocimientos para ayudar desinteresadamente a vecinos para arreglar sus computadoras en un proyecto llamado "Techlow". En esta oportunidad, Marcelo visitó 12 escuelas locales y pudo reparar sin costo más de 70 notebooks y máquinas de escritorio para que los alumnos puedan utilizarlas y estudiar.
El lomense comenzó, en su propia casa, con el trabajo solidario y gratuito de arreglar, reparar, limpiar y acondicionar distintas computadoras o notebooks, tan necesarias en épocas de cuarentena por Coronavirus. Las clases y los trabajos virtuales hicieron que haya una gran demanda, por eso Huergo decidió colaborar con sus conocimientos.
Eso lo motivó a dar un paso más: ser él mismo el que se acerque a los colegios para hacer el trabajo. Así fue que Marcelo visitó 12 escuelas lomenses y pudo poner en condiciones más de 70 máquinas, entre notebooks y computadoras de escritorio.
Lo que más hice fue activar el Windows, que es un error muy común, agilizar su funcionamiento dejándole los programas indispensables, hacer una limpieza general y reparar alguna cuestión si hacía falta.
"Lo que más hice fue activar el Windows, que es un error muy común, agilizar su funcionamiento dejándole los programas indispensables, hacer una limpieza general y reparar alguna cuestión si hacía falta", detalló Huergo.
"Hace poco me hablaron de una escuela en Liniers. Pude coordinar e ir a arreglar las computadoras, fue increíble hasta dónde llegó este trabajo solidario", se sorprendió Marcelo, que inmediatamente agregó: "Al terminar mi trabajo, el agradecimiento de los alumnos, los docentes y los directivos fue lo más lindo".
Ayudar me genera una sensación muy gratificante, pero este proyecto en la parte educativa me motiva muchísimo más. Que los chicos me vean y piensen 'uh, qué copado lo que hace este pibe' ya me hace sentir feliz.
Y en esta cadena de solidaridad, a Marcelo también se le ocurrió otra idea mientras visitaba las distintas escuelas y dialogaba con los alumnos: "Muchos me preguntaban sobre mis conocimientos. Noté esa inquietud y es por eso que quiero volver a todos esos colegios para charlar con ellos, incentivarlos a estudiar luego de la secundaria, ya sea con un curso, un terciario o una carrera universitaria".
Huergo, con conocimiento de causa, admitió que la rama tecnológica tiene mucha demanda y oferta laboral, por lo que es una buena oportunidad para que los jóvenes sigan ese camino con conocimientos en programación, administración y en el paquete office (Word, Excel y Power Point).
Muchos me preguntaban sobre mis conocimientos. Noté esa inquietud y es por eso que quiero volver a todos esos colegios para charlar con ellos, incentivarlos a estudiar luego de la secundaria, ya sea con un curso, un terciario o una carrera universitaria.
"Ayudar me genera una sensación muy gratificante, pero este proyecto en la parte educativa me motiva muchísimo más. Que los chicos me vean y piensen 'uh, qué copado lo que hace este pibe' ya me hace sentir feliz", admitió, con una sonrisa.
Para finalizar, el lomense contó que está "a full" intentando recibirse y que ya piensa en encarar el tramo pedagógico y docente de su carrera para, el día de mañana, "estar al frente de un grupo y enseñar informática en colegios de Lomas".