PRESENCIALIDAD Tras las restricciones de la pandemia, la institución de Villa Galicia está feliz por reencontrarse con los socios. Ya planean una salida en noviembre.
De a poco, todo vuelve a la normalidad. La cotidianidad ya se parece a la vida anterior a la pandemia y así lo sienten en el Centro de Jubilados y Pensionados de Villa Galicia, quienes luego de la virtualidad retomaron las actividades tradicionales y los encuentros entre los socios: todos los martes y jueves se juntan para merendar y jugar y ya tienen planeada una salida recreativa. Además, están muy entusiasmados por la construcción de una cancha de tejo en su sede, que les servirá para que más vecinos se acerquen a la institución y así competir en el deporte.
Aurora Perafan es la presidenta del Centro de Jubilados de Villa Galicia (situado en Iriarte 1545) desde el 2019, quien es acompañada por la vicepresidenta María Ibañez. La felicidad no cabe en sus rostros, y no es para menos, ya que de a poco ven nuevamente movimiento en su querida institución, algo que no habían podido experimentar por culpa del Coronavirus.
"Agarramos las riendas del centro a fines de 2019, a muy poco de que se desate la pandemia, y prácticamente no pudimos hacer actividades. Recuerdo que en marzo de 2020 llevamos a cabo un viaje a Merlo, que fue el último, y luego comenzó la cuarentena estricta", rememoró Aurora con cierta tristeza por todo lo que debieron atravesar como institución.
El Centro de Jubilados pudo volver a abrir sus puertas y ofrecer actividades para sus socios: los martes y jueves se juntan a merendar y a jugar a las cartas o al bingo y también se preocupan por la salud de las personas que asisten, ya que tienen a disposición un tensiómetro para medir la presión, cuentan con pedicura, clases de yoga y un taller de la memoria.
Perafan contó que la virtualidad ocupó el lugar de las reuniones presenciales, todo con el objetivo de cuidar la salud de los adultos mayores. Durante ese tiempo, el Centro de Jubilados destacó el apoyo del Municipio y del Estado para extenderles una mano y ayudarlos a poder ponerse al día nuevamente con la sede. "Nuestro tesorero hizo un gran trabajo al administrar el dinero para que podamos salir adelante", acotó.
La vacunación avanzó y fue clave para el descenso de casos, la flexibilización de las medidas y la reapertura de lugares. Actualmente, el Centro de Jubilados pudo volver a abrir sus puertas y ofrecer actividades cotidianas para sus socios: los martes y jueves se juntan a merendar y a jugar a las cartas o al bingo y también se preocupan por la salud de las personas que asisten, ya que tienen a disposición un tensiómetro para medir la presión, cuentan con pedicura, clases de yoga y un taller de la memoria.
Nos están haciendo una cancha de tejo y estamos muy entusiasmados porque nos servirá para sumar más socios y entrar en competencia.
"Nos están haciendo una cancha de tejo y estamos muy entusiasmados porque nos servirá para sumar más socios y entrar en competencia, eso es lo que veníamos buscando", relató Aurora, muy feliz con la noticia.
El próximo 12 de noviembre, el Centro de Jubilados de Villa Galicia hará su primera salida en dos años: irán a una quinta en Guernica a compartir momentos, entre charlas y risas, para recuperar el tiempo perdido y afianzar el grupo.
Los lomenses que quieran ser parte del Centro de Jubilados pueden acercarse a la sede los martes y jueves, desde las 16, e inscribirse con una cuota de $100 por mes. "A la institución pueden sumarse todos los vecinos que quieran, no hay ninguna restricción, solamente tienen que tener ganas de divertirse y de pasarla bien", cerró Perafan.