Emotivo Se llevó a cabo el homenaje a la enfermera intensivista y vecina de Lomas, quien fue secuestrada-desaparecida de su lugar de trabajo en la última dictadura.
Este sábado se vivió un emotivo acto en una casa de Fiorito, donde vivía Blanca Cristina Buenanueva, la enfermera intensivista y vecina de Lomas que fue secuestrada-desaparecida en la última dictadura civico-militar.
A partir de la iniciativa de H.I.J.O.S. Lomas de Zamora, se colocó una baldosa en homenaje a la vecina. La misma cuenta con el apoyo del Concejo Deliberante de Lomas, que declaró la actividad de interés municipal por la Ordenanza N°17.996.
El encuentro se llevó a cabo en una vivienda de vivienda de Larrazábal 2217, en el mencionado barrio lomense, donde vivía Blanca. Contó con la participación de agrupaciones sociales, funcionarios lomenses y la hija de la mujer desaparecida, Eugenia.
"Todos los homenajes a nuestras y nuestros desaparecidos son necesarios para rescatarlos del olvido y reivindicar sus vidas de militantes", había remarcado Eugenia, en la antesala del acto, en diálogo con La Unión.
Blanca Cristina Buenanueva nació en Mendoza el 1 de noviembre de 1953. Se mudó a Buenos Aires donde estudió para ser enfermera y ejerció la profesión como enfermera intensivista. Además militaba en la Juventud Peronista/ Montoneros y criaba a su hija Eugenia.
"El caso de la baldosa de mamá es interesante porque se puede realizar ahora qué estamos saliendo de una pandemia, en la cual el mundo entero aprendió el valor de los y las enfermeros. Mi vieja era una enfermera militante", había dicho.
Blanca fue secuestrada el 9 de septiembre de 1976 de su lugar de trabajo, el Policlínico de la Federación del Papel, del barrio porteño de Barracas. Tenía 22 años y, según surge de testimonios, estaría embarazada al momento de su desaparición.