artista local "No me gusta ver cosas tristes colgadas. Una pared tendría que ser la continuación de una ventana abierta", apuntó la artista.
Vive en Banfield, es una talentosa pintora y también, se ocupa de compartir su conocimiento: se trata de Marcela Posada Labonia, una artista lomense apasionada.
Marcela, de 60 años, nació en Colombia, en la ciudad de Bogotá, y fue a sus ocho que su familia se mudó a Argentina, directo para Capital Federal. Si bien pasó primero por la carrera de diseño de interiores, la pintura, un pincel y un papel de buen gramaje tuvieron más peso.
"Yo vengo de familia de artistas, de músicos y de pintores. Mis abuelos eran todos artistas. Yo me crie con eso, por eso soy así", explicó a La Unión acerca de cómo se acercó al mundo del arte ya desde su infancia.
"Ya desde chica me encantaba. Cuando estaba escuela en la escuela siempre me llamaban a mi para pintar los pizarrones", recordó. Sin embargo, frente a la posibilidad de estudiar concretamente para desarrollarse como pintora su familia demostró su rechazo.
"Decían que era un nido de zurdos. Me dijeron que estudie algo de lo que pueda vivir toda la vida, que con el arte me iba a cagar de hambre", contó. En tanto, años después, siguió la corazonada, que no falla. "No me iba a quedar con las ganas", subrayó.
Estudió Bellas Artes en la Escuela Manuel Belgrano en los '90 y a la par, estudió acuarela con Nora Castex Correa Morales, una reconocida artista de Temperley. "Con ella me inicié en el camino de la acuarela, en el camino de la flor, así se llamaba el curso", contó. Ya en el '84 se asentó en Banfield y formó su hogar junto a su esposo Ángel y sus dos hijos, Juan Manuel y Rocío.
No me gusta ver cosas tristes colgadas. Una pared tendría que ser la continuación de una ventana abierta.
En cuanto a su obra, la artista desarrolló tres ejes a lo largo de su carrera: la acuarela y la naturaleza; arte abstracto con pintura acrílica, y retratos al óleo. En este sentido, confesó que es el primero el que más le gusta y con el que más se siente "identificada".
"No me gusta ver cosas tristes colgadas. Una pared tendría que ser la continuación de una ventana abierta", apuntó. "A mí me moviliza todo lo que tiene que ver con la naturaleza, tanto las flores como los paisajes. Me gusta mucho por la frescura que transmite, por el color", agregó.
Por su parte, en 2017 conformó el grupo "Matices", el cual está integrado por seis artistas de la región: Marcelo Pérez, Lucía Bodnar, Noelia Costa Cures, Alba Roccheta Susana Figueras y Marcela Posada Labonia.
"Fue un grupo que creamos pensando en una conjunción de estilos diferentes, cada uno tiene una forma de expresar distinta. Ninguno de los pintores se parece al otro", comentó, y reveló que surgió de "la idea de fusionar la música, la pintura y la poesía".
Pronto tendrán una muestra, que si bien no tienen la fecha confirmada, se están preparando. Será en el barrio de Devoto.
"Lo seguiría haciendo hasta el día que me muera"
En tanto, fue a partir del 2000 que llegó para quedarse en su vida la docencia: actualmente: lleva más de 20 años enseñando. "Es lo más lindo que hay. Me he sentido súper plena realizando mi tarea como docente. Lo poco o lo mucho que aprendí me dio un placer enorme trasladárselo a los demás. Lo seguiría haciendo hasta el día que me muera", confesó.
La artista, hoy por hoy, tiene su atelier propio, "Nuestro hogar", en Arenales 1945 en el que sigue brindando clases de pintura y dibujo. Para quienes deseen contactarse con Marcela, pueden comunicarse al 4248-7340 o al 11-6823-3203.