desconsuelo "Me cuesta mucho el día a día, levantarme y que no venga a la mañana", lamentó la hija de José Gato, el jubilado de 74 años que fue asesinado de un disparo en mayo.
Este miércoles se cumplieron dos meses del crimen de José Gatto, el jubilado que fue asesinado de un disparo en la espalda en Turdera. Su familia contó a La Unión cómo es convivir con el dolor y las novedades sobre la causa.
En diálogo con su hija, Ágata Gatto, expresó que todavía está "muy angustiada". "En verdad me cuesta mucho porque era la más cercana a él. Siempre estaba en casa, o iba para allá, hacía sus cosas", recordó.
En misma línea, confesó: "Me cuesta mucho el día a día, levantarme y que no venga a la mañana. Que no esté. Incluso el no ir a hacerle trámites. Uno sabía que estaba grande, pero ves los resultados de la autopsia y era un tipo sano. Como mínimo tenía diez años más de vida por delante".
Fue la tarde del viernes 28 de mayo, sobre la avenida Hipólito Yrigoyen al 11000, que dos hombres sorprendieron en la puerta a José, de 74 años, quien tras ser amenazado a punta de pistola, fue reducido.
Una vez dentro, golpean en la cabeza a su hijo Nahuel, de 33 años, pero antes de darse a la fuga y llevarse a la camioneta Citroën Berlingo de las victimas efectúan dos disparos. Ahí, es cuando José fue herido en la espalda por uno de los disparos.
Si bien fue llevado de urgencia al Hospital Gandulfo, no logró sobrevivir. Horas después encontraron la camioneta prendida fuego. "Una acepta la muerte de manera natural pero así no. Cuesta mucho más", planteó su hija conmovida.
SOBRE EL CASO
Es que, días más tarde del hecho, a partir de tareas de investigación, declaraciones de testigos y el relevamiento de cámaras de seguridad cercanas al lugar, efectivos policiales pudieron identificar al automóvil marca VW Bora color gris en el que se trasladaban, y también a los acusados en el domicilio del jefe de la banda.
Tras cuatro allanamientos, dieron con tres hombres aunque el único que prestó declaración quedó libre. En la causa investiga la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 11 Especializada en Entraderas y Escruches del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
La hija de Gatto expresó a este diario la disconformidad en el actuar de Monelos. "El juez de garantías se tomó todo su tiempo. La policía los tenía identificados pero tuvieron tiempo para hacer lo que querían", apuntó.
La hipótesis que se sostiene es que se trataría de una banda que "le hizo el laburo de inteligencia". Hay dos hombres más que tienen pedido de captura.
"Está la evidencia de que hubo gente que lo esperó y que le hicieron el laburo de inteligencia. Yo siempre pensaba en qué hubiese pasado si se quedaba diez minutos en casa antes de irse, pero me doy cuenta que por mas que se hubiese ido diez minutos después o una hora despúes hubiese pasado", lamentó.