A cinco meses Afirman que hay "una impunidad tremenda" para el asesino de Enrique De Vita, quien se encuentra prófugo. "Es una vergüenza", lamenta su hija.
A poco de que se cumplan cinco meses del crimen de Omar De Vita, el canillita de Parque Barón asesinado a sangre fría, el malestar y la bronca en la familia de la víctima crece al recordar que las pistas sobre el paradero del asesino son nulas.
"La verdad que es un desastre todo, una vergüenza. Tenemos cero novedades la verdad, nadie nos llama para decirnos nada", afirmó Agustina, hija de Omar, en diálogo con La Unión.
Si bien no hay detenidos por el hecho, hay un pedido de captura internacional por Julio Rafael Mosevich, el principal acusado de cometer el crimen aquella mañana del 5 de febrero en la esquina de Bustos y Olmos.
"Hay una impunidad tremenda. Preguntamos en la Comisaría y lo único que saben decir es 'no tenemos nada', y así todos. La fiscalía también, bien gracias", agregó la hija de la víctima.
En este contexto, La Unión dialogó con fuentes de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 de Lomas de Zamora, que lleva adelante la instrucción. "La investigación no está frenada, seguimos buscándolo", afirmaron.
Lo cierto es que en agosto se cumplirán seis meses del crimen y no hay rastros de Mosevich. "Ya no sabemos qué pensar la verdad. Mucha impunidad, como siempre en nuestro país", completó Agustina De Vita, en charla con este medio.
EL HECHO
El homicidio fue a plena luz del día y cuando el movimiento de gente en la esquina de Bustos y Olmos ya era intenso. Alrededor de las 8 de la mañana del 5 de febrero, un Volkwagen Fox gris frenó enfrente del puesto de diarios de De Vita. Se bajó un hombre, camino unos pasos, sacó un arma que tenía en la cintura y lo acribilló. Al menos, hubo cinco balazos ejecutados.
El violento homicidio que conmocionó a todo el barrio quedó registrado por una cámara de seguridad de la zona. El hombre, según se puede observar en las imágenes fue directamente a buscar al canillita, que se encontraba trabajando en la esquina de siempre.
Según fuentes oficiales, De Vita fue trasladado de urgencia a la sala de primeros auxilios 2 de Abril, donde los médicos constataron que ya había muerto.
El asesino continúa prófugo. Lo único que se sabe es que se subió a su auto y se escapó rápidamente del lugar. Los investigadores analizan las cámaras de seguridad del barrio para determinar hacia dónde fue y dónde se escondió.