Vencer prejuicios Yanett Machuca pudo cumplir su objetivo y asegura que si bien estudió para un uso personal, no descarta dedicarse al rubro en algún momento.
La vecina de Albertina, Yanett Machuca (42) logró obtener la matrícula para reparar equipos de aire acondicionado gracias a su actitud y se convirtió en la primera del país. Desde el primer momento supo que el objetivo era recibirse y aunque fue la única alumna mujer entre 50 hombres, venció todo prejuicio y siguió adelante.
"Me recibí hace unos tres años. La verdad que en un principio no fue fácil ser la única mujer entre tantos hombres, pero debo admitir que siempre tuve el respeto de cada uno de mis compañeros. Hasta hoy guardo relación con mucho de ellos que me ayudan ante cualquier duda", aseguró la mujer que además es madre de tres varones de 18, 15 y 9 años.
Aunque su objetivo fue capacitarse para arreglar su propio aire acondicionado y el de sus familiares, hoy asegura que el aprendizaje nunca está de más y que le gustaría dedicarse en algún momento: "Ahora me dedico a otra cosa, pero tengo muy en claro que es otra salida laboral. También me gustaría transmitir mi conocimiento a mis hijos y a otras personas con ganas de aprender". dijo.
La verdad que en un principio no fue fácil ser la única mujer entre tantos hombres, pero debo admitir que siempre tuve el respeto de cada uno de mis compañeros.
El curso que lo hizo en la Escuela de Oficios del Municipio de Lomas fue sumamente importante para incluir a otras mujeres: "Después de que yo me recibí se animaron a anotarse más chicas. Al principio una se siente incómoda porque está rodeada de hombres, pero después te das cuenta que hay que romper don esos estereotipos sobre que los trabajos tienen género", expresó orgullosa de su logro.
Al poco tiempo de recibirse, Yanett se animó a reparar su propio aire porque no estaba enfriando: "Lo que me falta son las herramientas que es lo más costoso de adquirir, aunque para el que se dedica no lo es tanto. Así que consulté con un compañero que me prestó lo que necesitaba y así reparé mi aire y después el de mi mamá", contó la vecina de Albertina que hoy dicta clases de panadería en la Escuela de Oficios de Lomas ya que hace más de 20 años que es repostera, trabajó en panadería y está muy capacitada en el área.
Al poco tiempo de recibirse, Yanett se animó a reparar su propio aire porque no estaba enfriando.
Como ella misma expresó en diálogo con La Unión: "El saber nunca puede estar de más, te abre puertas y eso es lo que intento transmitir hoy en mis clases virtuales y a las mujeres que veo que están por arrancar el curso de reparación de aires. 'Dale, animate', les digo".
Vencer miedos, ir contra el qué dirán, estar segura de sí misma y lograr el objetivo es a lo que apuntó Yanett cuando todos le decían: "Que vas a hacer vos ahí entre tantos hombres", pero ella siguió y es la primera mujer matricula en esa área de Lomas.