Acompañamiento La Comunidad Musulmana Ahmadia llevó lanas y agujas para el taller de tejido que se desarrolla en el espacio de Fiorito.
La Comunidad Musulmana Ahmadia visitó el Hogar Fátima Catán de Fiorito para conocer el trabajo que desarrolla el Municipio en materia de género y entregar una donación de lanas y agujas para el taller de tejido.
"El Ramadán es el mes de celebración religiosa más importante para los musulmanes y lo tienen que cerrar con una acción benéfica directa. Las mujeres de la comunidad eligieron a Lomas porque saben que hay un trabajo de protección integral muy valioso para las mujeres en situación de violencia por razones de género", expresó Sandra Bartalini, directora de Culto del Municipio.
Y agregó: "Nosotros fuimos un puente ya que primero hablamos con la directora del Fátima Catán, Valeria Gómez, quien nos dijo que precisaban elementos para el curso de tejido y luego se lo transmitimos a la comunidad Ahmadia para que concreten la donación".
Dos mujeres de la comunidad se acercaron al hogar para llevar las donaciones y recorrer las instalaciones. "Estaban muy conmovidas y quedaron impresionadas con que Lomas tenga un lugar de residencia y asistencia en el que también se realizan propuestas como el taller de tejido, que sirve como proyección de trabajo y a la vez como una herramienta de reconstrucción para las mujeres", destacó Bartalini.
Anteriormente, desde Ahmadia participaron de una jornada de sensibilización en materia de género destinada a las comunidades de fe mediante encuentros organizados por la Secretaría de Mujeres, Géneros y Diversidad en coordinación con la Dirección de Culto, que pertenece a la Secretaría de Políticas Públicas y Relaciones Institucionales.
"Aunque no hay una comunidad musulmana de referencia en Lomas, Ahmadia viene trabajando en los barrios junto a asociaciones migrantes. En los primeros días de frío entregaron frazadas en Fiorito y siempre están a disposición para sumarse a las actividades que lleva a cabo el Municipio", contó Bartalini, y agregó: "Nuestro desafío es construir lazos entre las comunidades de fe, los vecinos y vecinas".
"Amor para todos, odio para nadie" es el lema de la comunidad Ahmadia, que tiene su sede en Capital y desarrolla un importante trabajo territorial en el Conurbano, articulando con los municipios.