TOC N°3 Dos jóvenes están imputados y permanecen detenidos por el asesinato de Guillermo Luquín, quien fue hallado muerto en su propia casa en junio de 2019.
La causa que investiga el crimen de Guillermo Luquín, el diácono de Lomas que fue asesinado en su vivienda de Temperley, está elevada a juicio a la espera de que "se designe una fecha para el inicio" del proceso judicial.
Así lo confirmaron fuentes judiciales a La Unión. Por el hecho, que tuvo lugar en junio de 2019, se encuentran detenidos Roberto Javier Céspedes (18) y Leonel Iván Martínez (20).
Ambos se encuentran detenidos e imputados por "homicidio en concurso con robo agravado", y el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de Lomas será el encargado de llevar adelante el proceso judicial, ampliaron las fuentes a este medio.
La investigación estuvo en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°6 de Lomas de Zamora, a cargo de Gerardo Mohoraz.
EL HECHO
Luquin era empleado bancario y diácono de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, de la Diócesis de Lomas. Aquel domingo 9 de junio de 2019, como no fue a la iglesia, su sobrino fue hasta su casa situada en Bombero Ariño 829, de Temperley, y lo halló asesinado cerca de las 12.30.
El cadáver estaba desnudo y envuelto en sábanas y la autopsia determinó que fue degollado y que presentaba otros cortes en el cuerpo, signos de defensa y un fuerte golpe en la cabeza.
Una huella dactilar hallada en una copa de cristal identificó a Céspedes como sospechoso y cuando los investigadores lo estaban buscando, se entregó en la comisaría 8va. de Villa Galicia junto a su novio Martínez para hacerse cargo del homicidio.
En un video que grabó antes de su entrega y fue difundido por su familia, Céspedes dijo que el diácono lo acosaba desde que tenía 15 años. Luego denunció una situación de abuso, lo que motivó un forcejeo con un cuchillo que terminó en el homicidio.