homenaje Se encuentra instalada desde 1983 en la esquina de Tomas Guido y 25 de Mayo. Es la primera fábrica de pastas frescas de Temperley.
Con más de 38 años en la misma esquina, ayer homenajearon a Carlos Alberto López, el primer comerciante en poner una fábrica de pastas en Temperley. El Municipio de Lomas de Zamora colocó una placa en el frente del comercio.
En diálogo con el hijo de "Don Carlos", Javier López, contó a La Unión cómo vivió el sentido homenaje a su papá, quien falleció el 26 de septiembre pasado a sus 80 años. "Lo viví con mucha emoción y mezcla de sentimientos. Tristeza, orgullo y alegría, un poco de todo", admitió.
"Desde el 83 estamos acá, con la democracia. Al principio mi papá trabajaba en Capital en otra fábrica de pastas de Mones de Oca y arrancó acá con una mano atrás y otra adelante, con muy poco presupuesto. Todo a fuerza de pulmón", contó acerca del inicio de la fábrica familiar que está instalada en la esquina de Tomas Guido y 25 de Mayo, en Témperley.
"Mi mamá lo ayudaba y nosotros también. Cuando arrancó éramos chicos, no podíamos hacer mucho, pero me acuerdo que repartíamos los volantes acá en el vecindario. También cuando compraba media horma de queso en Lomas, la traía y la rayaba, o cuando íbamos a comprar las latas de tomate a poquitas", recordó su hijo, quien hoy tiene 47 años y está al frente del negocio.
"Me acuerdo que incluso a veces eran las tres de la mañana, yo era mas chico y me quedaba durmiendo en una bolsa de semolin para hacerle compañía", expresó con la voz un tanto quebrada por la emoción.
"Acá hay un montón de horas de mi papá, años de angustia, años de crisis. Muchas horas metido acá adentro, mucho trabajo y esfuerzo", sostuvo.
Asimismo, comentó que todavía la primera clienta que tuvo él en aquel 1983, sigue yendo a comprar. "Mi papá siempre se reía con eso. Hoy un montón de generaciones vienen. Capaz venían padres con sus hijos que no llegaban al mostrador y hoy vienen ellos con sus propios hijos", agregó.