Ayuda comunitaria Leo "Patón" Morillo creó su propia fuente de trabajo para poder comer. Puso un lavadero en la puerta de su casa y le donaron una hidrolavadora y una aspiradora.
La cadena solidaria se activó inmediatamente cuando Leo "Patón" Morillo, el vecino de Llavallol que puso un lavadero de autos en la puerta de su casa para sobrevivir, pidió una hidrolavadora para mejorar el servicio que comenzó a brindar el lunes pasado.
Fue Hernán Cardozo, también de Llavallol quien se acercó con su bici al lavadero para donarle una hidro que tenía en su casa y que no usaba: "La había comprado el año pasado cuando trabajaba de remisero y tenía que tener el auto siempre limpio, pero como el vehículo se me rompió estaba ahí tirada y cuando vi la publicación no dudé en regalarla".
Morillo recibió la donación muy emocionado porque no pensó que en su primer día del emprendimiento iba a aparecer Hernán con una hidro: "No lo puedo creer. Este vecino es un contacto que tengo en Facebook que me sigue, pero no lo conocía hasta que apareció con la hidro. Me siento emocionado y muy agradecido", confesó Patón que la lucha todos los días para salir adelante ya que tras la muerte de su mamá estuvo muy deprimido y la falta de trabajo lo afectó muchísimo anímicamente.
En tanto Cardozo vive a unas 10 cuadras del lavadero de Patón y aseguró que, aunque es "de perfil bajo" siempre le gusta colaborar con lo que pueda: "A mi no me sobra nada, estoy sin trabajo, pero siempre que pueda voy a dar una mano porque es lo que me enseñó mi viejo", contó y agregó que no le gusta pedir nada, tiene a su familia y por suerte no le falta el plato de comida.
La linda historia solidaria enseguida fue publicada por Patón en sus redes y los mensajes positivos no se hicieron esperar porque lo más importante es generar esa ayuda mutua.
OTRA SORPRESA
Pero la historia de solidaridad continúo cuando Leo recibió otra sorpresa: "Un muchacho que conocí en Colón, Entre Ríos me regaló la aspiradora que me la va a entregar el 1° de mayo", aseguró conmovido por las muestras de apoyo en este momento.
Durante el primer día de trabajo en el lavadero fueron varios autos que colaboraron con este vecino que lo único que pretende es salir adelante: "Hoy voy a comer algo rico en la cena", dijo y agregó: "Hace como un mes que no como carne".
Gracias a este nuevo emprendimiento, el vecino de Llavallol se siente más animado para seguir adelante: "En mayo, para mi cumple, voy a tener el vivero y el lavadero armado", expresó porque antes de este nuevo trabajo había apostado a la venta de plantas que bajó considerablemente y tuvo que reinventarse, pero es un proyecto que espera reflotar con el dinero que vaya ganando del lavadero de autos ubicado en 1° de Marzo casi Avenida Frías, Llavallol.
"Agradezco a todos lo que me están apoyando y espero seguir adelante y luchándola como hasta ahora", concluyó Patón.