DOLOR Mailén Castillo, hermana de Daiana, la joven que murió tras ser atropellada en un robo en Centenario, insistió en su pedido de justicia y reclamó que el caso no quede en el olvido.
Pasan los días y las novedades no llegan. La investigación por el crimen de Daiana Castillo parecería estancada. A siete meses de su asesinato, hay un único detenido: Ezequiel Mego. Mientras, sus cómplices continúan libres. Por eso las heridas de la familia de la joven no llegan a cicatrizar. Pero se niegan a bajar los brazos y piden que el caso "no quede en el olvido".
Mailén Castillo, hermana de la joven que murió tras ser atropellada durante un robo en junio del año pasado en Villa Centenario, renovó su pedido de justicia. A través de su cuenta de Facebook, denunció que "no hay ni un avance" y lanzó duras críticas a la fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción N°4 de Lomas de Zamora, Silvina Estévez, y los jueces.
"La jueza que está a cargo del caso de mi hermana no se mueve para nada. Ya han pasado siete meses de su muerte y aún no hay ni un avance. Solo pedimos justicia para que no haya otra chica como mi hermana", apuntó.
A su vez reclamó que todos los involucrados terminen tras las rejas. "No queremos que sus asesinos anden como si nada en la calle buscando nuevas víctimas. Queremos que nos escuchen y que se haga justicia por mi hermana", agregó.
La madrugada del domingo 7 de junio Daiana y su amiga Marilú estuvieron empaquetando ropa que vendían a través de redes sociales hasta la una y media de la mañana. Luego las pasó a buscar un amigo y salieron a comprar.
Franco Leguizamón era quien manejaba la moto. Marilú y Daiana iban atrás. A la altura de Espronceda y Puerto Argentino, sorpresivamente se les atravesó un auto. Franco logró esquivarlos, pero la segunda vez perdió el control y cayeron al suelo. Daiana salió volando contra el cordón. Marilú quedó tendida en la calle y Franco del otro lado.
En ese instante, uno de los ocupantes del auto salió y le apuntó con un arma a Franco. Quería la moto. Marilú intentó sacarse el casco y reincorporarse, y le apuntaron a ella. Daiana miraba toda la situación a pocos metros. Cuando giró cabeza pasó lo peor: vio que el Fox daba marcha atrás y se le venía encima. Le aplastó una de las piernas.
La joven se arrastró contra el cordón como pudo para intentar zafarse, pero el auto volvió a acelerar y la pasó por arriba por segunda vez. En el barrio se escucharon los gritos de dolor. "¡No, por favor, basta!", exclamó Daiana. Era tanta la desesperación de la joven que los vecinos se despertaron y salieron a ver qué pasaba.
Ese mismo domingo Daiana estuvo en el Hospital Gandulfo y los médicos le realizaron le realizaron curaciones. Tenía una herida profunda en la entrepierna, pero no había ninguna ginecóloga disponible para tratarla. A las 14 recibió el alta.
El lunes lloraba del dolor. Su madre le limpiaba la herida y le salía pus. El martes la tuvieron que llevar de nuevo al hospital y la operaron. "Nos dijeron que tenía una infección terrible, la anestesiaron y la intubaron", contó Alicia en ese momento a La Unión. Sufrió tres paros y se murió el miércoles.
El dolor por la ausencia de su hermana a Mailén todavía la inunda. Al cumplirse siete meses de su muerte publicó un emotivo posteo a través de sus redes sociales para recordarla.