"DA GANAS DE LLORAR" En el espaciode Temperley, sacaron las maderas para los canteros, rompieron los adornos navideños y pisotearon las plantas. El Municipio se acercó a arreglarlo, pero la gente pide "conciencia".
Luego de que un grupo de vecinos de Temperley se juntaran para darle vida y color a la Plaza La Algodonera, los hechos vandálicos no tardaron en llegar: encontraron el domingo las maderas para canteros salidas de su lugar, las flores y plantas pisoteadas y los adornos navideños tirados por el pasto. "Da bronca y ganas de llorar", dijo Marcos Mamani, uno de los impulsores de la idea. Personal del Municipio se acercó al espacio público para reacondicionar los canteros y limpiar los daños.
Desde finales de noviembre, tanto Marcos como los vecinos Raúl y Cacho se juntan periódicamente en la Plaza La Algodonera de Temperley para mantenerla limpia, regar el pasto y hacer algunos arreglos, como maderas para los canteros de plantas y árboles, además de lijar y pintar los carteles que indican el nombre de la plaza y el Municipio de Lomas. Pero el domingo por la mañana todo fue tristeza y desolación: uno de los vecinos que fue a la plaza encontró las maderas de los canteros sacadas de su lugar y desparramadas por el pasto, los adornos navideños arrancados y las plantas pisoteadas y maltrechas.
Sacar todas las maderas, desparramarlas, romper los adornos y tirarlos a la calle es pura maldad. Da bronca y ganas de llorar.
"Por la noche hay gente que se junta en la plaza y se ve que tienen la maldad de estropear todo. Seguramente pasó en la madrugada del domingo. No es la primera vez que sucede", aseguró Marcos, quien está convencido que quienes cometieron este hecho vandálico fueron los adultos y no los niños.
"Sacar todas las maderas, desparramarlas, romper los adornos y tirarlos a la calle es pura maldad. Da bronca y ganas de llorar", agregó Marcos, muy triste por ver cómo tanto esfuerzo fue en vano.
Raúl Etcharren, otro de los vecinos que tuvo la iniciativa de cuidar la plaza, se enojó y avisó que no tiene ganas de continuar con el mantenimiento. De todas formas, los demás vecinos le dieron ánimos para que continúe con el enorme gesto de darle vida a La Algodonera.
Raúl Etcharren, otro de los vecinos que tuvo la iniciativa de cuidar la plaza, se enojó por los destrozos y hasta avisó en un grupo de Facebook que no tiene ganas de continuar con el mantenimiento del espacio ubicado en la intersección de la calle Soler y Fernández. De todas formas, los demás vecinos le dieron ánimos para que continúe con el enorme gesto de darle vida a La Algodonera.
Los vecinos cercanos a la plaza pidieron que la Municipalidad ponga una cámara de seguridad en el espacio público, con el objetivo de evitar cualquier tipo de hecho vandálico. "Con la cámara, el Municipio puede controlar y, en caso de ver algo sospechoso, puede mandar un patrullero", detalló el lomense de 39 años.
Les pido que lo piensen, que recapaciten y que valoren el esfuerzo de vecinos que ponen el corazón para ver más lindo el barrio. Ojalá haya conciencia y no pase más.
Cabe destacar que personal del Municipio se acercó el mismo día a reparar los daños: colocaron nuevamente las maderas de los canteros en su lugar y limpiaron los destrozos para dejar en condiciones nuevamente la plaza.
"Tenemos el propósito de continuar con la tarea de ver cada vez más linda a la plaza. Ahora vamos a arreglar una figura de una virgen que se encuentra en el lugar", agregó Mamani, convencido de que no van a bajar los brazos. Para finalizar, dejó un mensaje para las personas que llevan adelante los daños: "Les pido que lo piensen, que recapaciten y que valoren el esfuerzo de vecinos que ponen el corazón para ver más lindo el barrio. Ojalá haya conciencia y no pase más".