crédito local Este espacio de Temperley, con más de 30 años de vida en la escena de la región, cambia de nombre y adelanta sus próximos proyectos.
Luego de atravesar la pandemia de Coronavirus y otros avatares económicos, El Galpón de Diablomundo de Temperley se reinventa con un nuevo nombre y también con el arribo de otros artistas que le pondrán su impronta.
Este icónico espacio de la región, que tiene más de tres décadas de vida, pasa a llamarse Otro Mundo y lo tendrá a Quique Pagella cumpliendo diferentes funciones y desarrollando su labor en otras áreas.
"Cómo es de saber, la cuarentena prolongada ha golpeado seriamente a todos los rubros e imagínense que a un rubro como el teatro independiente lo ha golpeado con mayor virulencia, porque es un sector económico que no produce grandes excedentes, no produce ganancias. Se mantiene a pulmón", que cuenta Quique a La Unión.
Con la intención de ampliar el espacio físico para albergar nuevos proyectos, tomaron decisiones a principio de este año.
"La cuestión es que nosotros en enero habíamos alquilado el local de al lado, para ampliar, para armar una librería. Fue una inversión. Terminada la cuarentena, se debe lo mismo que se invirtió en enero. Por eso, yo, promediando la cuarentena estaba definiendo cerrar el Galpón", acota.
Para Quique, determinadas cuestiones económicas ya habían puesto en jaque al Galpón y al arte independiente en general.
"Pero sería injusto si no hablara de Macri, antes de esta pandemia hubo otra para el teatro independiente y para mucho otros rubros económicos. Para el teatro independiente en tiempos normales y políticas favorables es un negocio antieconómico, en el gobierno de Macri comenzó a tornarse inviable. Ya tenía pensado cerrar en enero de 2019, en enero de 2020 cobramos fuerza", agrega.
En medio de estas complicaciones y a pesar de los subsidios, que posibilitaban ponerse al día con viejas deudas, los protocolos para la actividad artistaca involucraban un nuevo reto y generaban tener que realizar nuevas reformas, a pesar de la excelente predisposición de los propietarios del local.
Ante este panorama, apareció en escena Nano Gándara, un artista de la región con otra propuesta difícil de rechazar.
"De causalidad hablando con actor, clown y docente Nano Gándara, más joven que yo, viendo que mi estado de ánimo era calamitoso, me dice: 'Puedo hacerme cargo, afrontar las deudas y te propongo que yo paso a gestionar, y vos seguís en el Galpón dando tus clases, generando tus movidas, pero sin la responsabilidad de la gestión'. Me dije: 'esta es la solución adecuada'", señala Quique.
De esta forma, el espacio pasa a llamarse Otro Mundo Teatro Roberto Uriona, que fue una de los fundadores del espacio.
"Voy a crear obras de teatro, una editorial digital y seguir con los libros del Galpón. También voy a acompañar a los chicos en la gestión desde la experiencia", cierra Quique.