MEMORIA Vecinos y militantes de Derechos Humanos señalizarán el cruce de las calles Campoamor y Turner, en Budge, con el nombre del exintendente.
Desde hace tiempo, algunos puntos de Lomas de Zamora inmortalizan las historias de vecinos que fueron víctimas de terrorismo de Estado, como una forma de recordarlos y de mantener viva su memoria. En Ingeniero Budge, este sábado, se señalizará la esquina de las calles Campoamor y Turner como la esquina "Pedro Pablo Turner", a metros de la casa donde vivió el exintendente, secuestrado y desaparecido por la dictadura militar.
Del acto, que comenzará a las 11 de la mañana, participarán militantes de organizaciones políticas y de derechos humanos, y miembros del Observatorio de la Enseñanza y de la Historia del Instituto N°103, impulsores del proyecto "Esquinas de la Memoria" aprobado en 2017 por el Concejo Deliberante. La iniciativa busca homenajear y tener presente a los 307 lomenses que fueron víctimas del terrorismo de Estado.
Este año, por la pandemia, será la primera esquina que se señalizará después de que a mediados de 2019 se identificara al cruce de las calles Falucho y Ombú, en Parque Barón, como la esquina Juan Carlos Campero y Haydee García Gallo. Juana Campero, hija de la pareja, en aquella ocasión apuntó: "Es importante que se recuerde lo que ocurrió durante la última dictadura, porque eso también es educar. Para que no se vuelvan a repetir los errores del pasado".
¿QUIÉN FUE PEDRO PABLO TURNER?
Pedro Pablo Turner, apodado "El Negrito", fue el primer y único intendente que representó a la denominada "Tendencia revolucionaria" en Lomas de Zamora. Su mandato se extendió entre 1973 y 1974 hasta ser destituido por una maniobra del Concejo Deliberante. Su gestión es recordada porque estuvo signada por el trabajo conjunto entre los dirigentes y la comunidad.
De origen humilde, Turner siempre se interesó por los demás, tal es así que cuando asumió su cago aún el piso de su casa era de tierra. Trabajador gráfico, peronista de ley, hizo de Ingeniero Budge su lugar y allí lideró la Agrupación Eva Perón, una de las más importantes del partido en aquellos años. Sin abandonar ese espacio, continuó su compromiso político en la CGT de los Argentinos.
Su figura creció hasta que en 1973 encabezó la lista de concejales del Frente Justicialista de Liberación (Frejuli), que aglutinaba a todos los sectores del peronismo, y llevó a la Presidencia de la Nación a Héctor Cámpora. Tras ocho meses como presidente del Concejo llegó a ser intendente luego de que Ricargo Ortiz fuera desplazado por irregularidades en su gestión.
Cinco días antes de ser separado del cargo, la familia de Turner fue secuestrada. Dos hombres fueron a su casa en Ingeniero Budge con la excusa de que el intendente los llamaba. Después de tres horas de viaje, llegaron a un pueblo de cuatro casas. Habían sido raptados en un Torino, coche que utilizaron las patotas de la Policía Bonaerense durante la dictadura militar.
El 24 de marzo de 1976, Turner se refugió con sus hijos Oscar, Pablo y Eduardo en Libertador General San Martín, Chaco. Una semana después, una patota fue a buscarlo a Ingeniero Budge. Su compañera llegaba a la casa cuando torturaban a su hija. "No sabemos dónde está", respondieron las mujeres ante el acoso. "Igual lo vamos a encontrar", retrucaron los represores.
Un mes más tarde, un grupo de tareas del Ejército lo ubicó en la localidad chaqueña y lo llevó a la comisaría del pueblo. Tenían órdenes de trasladarlo a la Alcaidía de Resistencia. Esa noche, su compañera pudo visitarlo en la cárcel, pero al día siguiente, cuando quiso verlo, supo que había sido trasladado a Buenos Aires.
Tras dos meses sin noticias de su compañero, la mujer recibió un telegrama donde le informaban que había fallecido por un ataque cardíaco y le pedían que fuera a reconocerlo al cementerio de Avellaneda. El cuerpo estaba en la morgue. Sus amigos y compañeros regresaron a la casa familiar, después de identificarlo, para organizar el funeral.
Según el certificado de defunción, había fallecido el 16 de mayo de 1976. "Nunca más supimos nada, no nos entregaron el cajón ni el cuerpo", asegura Pablo. Si bien no se conoce cuál fue su destino final, no se descarta que el cuerpo del intendente haya sido enterrado en el cementerio de Avellaneda.