llavallol Las autoridades del Secundario Otero fueron casa por casa para agasajar a 150 alumnos con un regalito. Compartieron en familia una jornada llena de emoción.
Por el Día del Estudiante, las autoridades del Instituto Secundario Otero de Llavallol fueron casa por casa de sus alumnos para agasajarlos con un regalito.
"Llegamos a más de 150 alumnos con la entrega de golosinas. Las Familias no podían creer que los estábamos visitando para saludar a nuestros alumnos y alumnas en su día", contó Andrea Pascual, directora del colegio.
Ante la inédita iniciativa, hubo familias que lloraron de emoción, otras gritaron de alegría, "otras nos invitaban a tomar un café", contó la directora de la institución ubicada en Friedrichs 183, que tomó esta acción como una manera de "agasajar a los alumnos con algo material, tangible y no solo conformarnos con lo virtual".
CONTINUIDAD PEDAGÓGICA
Durante la visita, las autoridades también aprovecharon para charlar sobre cómo se desarrolla la actividad pedagógica en la virtualidad. "En cada casa conversamos un poquito sobre la salud de la familia tanto física como mental y de cómo llevan la parte pedagógica adelante, les preguntamos si estaban pudiendo con las tareas, o si necesitaban que cambiemos algo", precisó Pascual.
"Siempre, tanto de nuestra parte como equipo del Instituto secundario Otero, como de parte de las familias el mensaje fue esperanzador", cerró.