A cielo abierto Con cuidados y respetando el protocolo, el espacio reabrió para los visitantes, de lunes a viernes. El director del lugar cuenta cómo fue la vuelta.
Tras varios meses cerrada a las visitas, la Reserva de Santa Catalina cumplió su primera semana a puertas abiertas para los vecinos.
El espacio verde lomense flexibilizó el ingreso apelando al compromiso de los vecinos por seguir algunas reglas básicas de protocolo sanitario y, en los primeros días, no hubo mayores inconvenientes. De lunes a viernes, entre las 10 y las 17, quienes lo deseen pueden pasear por los senderos del lugar y respirar aire fresco en contacto con la naturaleza. "Elegimos estos días y horarios porque son en los que habitualmente tenemos menos tráfico de gente, siempre con el objetivo de evitar que se formen aglomeraciones que puedan traer peligros. La idea es cuidarnos entre todos y a nivel general la respuesta fue muy positivo, con un respeto por estas medidas y por el personal que trabaja", contó Daniel Dondero, director municipal de coordinación de reservas y espacios verdes.
Es importante que quede claro que nadie es dueño de Santa Catalina: la Reserva es de todos y debemos disfrutarla pero también protegerla con responsabilidad
Los casi seis meses sin actividades le permitieron a la naturaleza de la Reserva tener un respiro del contacto humano y, lógicamente, esto trajo beneficios a su desarrollo. "La disminución del contacto humano con el medio natural siempre es buena para las especies. En los informes de los guardaparques nos decían que se notaba una mayor diversidad, el brote de especies nuevas y un mejor panorama de cara a la primavera", señaló el funcionario. "Trabajando respetando especies autóctona y sin modificar el hábitat natural de cada especie. En la Reserva hay zonas recreativas y accesos donde intervenimos más pero dentro de la zona más selváticas solo hay senderos y señalización, con un contacto más directo", agregó.
En el marco de las obras que se realizaron en el último año, la Reserva sumó nuevos sanitarios, iluminación led en las entradas y en zonas que no afectan la calidad de vida de las especies, señalización con nueva cartelería en senderos, instalación de un aula container, y la implementación un sistema de códigos QR para conocer mejor cada especie. Sobre esta innovación, el secretario de Medio Ambiente, Emiliano Baloira, remarcó: "Los visitantes pueden escanear códigos que van a encontrar en algunos árboles y tener una descripción básica del mismo, en el caso de que no quieran realizar una visita guiada que también estará disponible".
Por último, Dondero se refirió a la importancia del compromiso de los vecinos con el espacio. "Hoy la gente está contenta de poder volver, reciben las indicaciones con buena predisposición y hasta tenemos vecinos que se ofrecen a ayudar en lo que sea necesario. Nos encantaría que vengan todos los días y que se apropien del lugar, pero por prevención no se puede. Es importante que quede claro que nadie es dueño de Santa Catalina: la Reserva es de todos y debemos disfrutarla pero también protegerla con responsabilidad".