Ejemplo de lucha Rubén Darío tuvo que enfrentar la enfermedad antes y durante el contexto del aislamiento social por el Coronavirus. Contó que no fue fácil, muy estresante, pero todo quedó atrás cuando el último viernes recibió sus últimos estudios que confirmaron su cura. "Ahora queda seguir adelante y continuar haciendo los controles de rutina", dijo.
Su buena energía, la perseverancia y las ganas de seguir adelante a pesar de aquel diagnóstico que recibió el año pasado nunca le permitieron bajar los brazos porque el profe de Stron Nation, Rubén Darío (33) cuando supo que tenía cáncer decidió que haría lo posible para superarlo y lo logró.
El viernes recibió sus últimos resultados médicos que indican que de ahora en más debe cumplir con los controles diarios, pero el cáncer fue superado. Sus dos hijos fueron quien lo recibieron con un cartel que a Rubén lo emocionó muchísimo porque decía: "Mi papá se curó".
"Cuando vi a mis hijos esperándome tan contentos por la buena noticia caí y comencé a pensar en toda esa lucha que tuve que afrontar desde hace más de un año y medio. Lloré mucho y también me reí cuando mi hijo me contó que del otro lado del cartel escribió 'fuerza papá' por si debía seguir con el tratamiento", detalló Rubén que vive en Lanús y desde hace más de dos años es instructor de Strong Nation.
Tras dar a conocer la buena noticia de su recuperación a través de sus redes sociales, su celular se llenó de mensajes positivos que todavía no llegó a contestar uno por uno.
"Fue un proceso difícil desde que me enteré del resultado, pero siempre tuve en claro que mi actividad física no la iba a dejar y fue así. Continué brindando mis clases de Strong como hasta hoy", contó a La Unión el instructor de la disciplina que es muy intensa y parece imposible de practicar en medio de un tratamiento invasivo como es la quimioterapia, pero él lo hacía inclusive después de cada sesión.
Aunque su tratamiento comenzó el año pasado, también tuvo que enfrentarlo en medio de la pandemia que fue otro gran desafío. "Estaba bastante preocupado porque tenía un turno para hacerme una tomografía en La Plata, justo en marzo y por suerte pude viajar con el permiso correspondiente, pero fue estresante", señaló.
Durante este período de aislamiento social tuvo que hacer dos sesiones más de quimioterapia y eso también lo motivó a organizar clases a beneficios para juntar plata y ayudar a los lugares que no contaban con los insumos básicos. "Pudimos recaudar dinero, pero ahora queda llevar las donaciones porque con el tema de la cuarentena se dificultó comprar lo que se necesitaba porque estaba todo parado", detalló Rubén.
Respecto a sus clases, contó que siguen activas, nunca las dejó de lado y comenzó a brindarlas a través de la plataforma Zoom: "Nadie pensó que nos convertiríamos en instructores virtuales, pero acá estamos hace cinco meses y la verdad que no puede dejar de admirar a mis alumnos que se siguen conectando a las clases porque esto es difícil para todos".
También esta pandemia lo acercó a muchos colegas y a alumnos de todas partes del mundo. "Hoy tengo personas que se conectan de todos lados, hay una alumna de España, otra de Perú y supongo que esto va a continuar por un tiempo largo. También participaron de mis clases profes de acá y de otros países", declaró y contó que además de las clases Strong (lunes, miércoles y viernes a las 11) está brindando GAP (martes y jueves a las 16) y entrenamiento localizado para adultos mayores (martes y jueves a las 15).
De cara al futuro, Rubén tiene muchos proyectos por cumplir: "Se que en esta enfermedad no hay ganadores y perdedores pero hoy me siento un ganador y si pude con esto, puedo con cualquier cosa... No mas quimio, no mas cirugía... Chau cáncer, chau metástasis".
Rubén Darío dicta clases todos los días y en distintos horarios a precios muy accesibles y algunas de ellas son gratuitas. Para informarse, hacer preguntas o simplemente conocer al instructor de Lanús entrar en Facebook/Rubén Darío Strong Nation o seguirlo a través de Instagram:@rubenstrongnation.