ALMIRANTE BROWN Es el director del laboratorio mAbxience Argentina que elaborará el "principio activo concentrado" de la dosis que luego se envasará en México. Según estimó la vacuna podría tener condición comercial "en el primer semestre de 2021, en enero o febrero".
Esteban Corley es el director de mAbxience Argentina, el laboratorio que producirá en el país vacuna contra el Coronavirus que está desarrollando la Universidad de Oxford. El biotecnólogo, oriundo de Adrogué, dio precisiones sobre los tiempos que demandará el proceso y aseguró que las dosis podrían tener condición comercial "en enero o febrero".
Durante una charla virtual organizada por la Universidad Nacional Guillermo Brown (UNAB), el licenciado en Ciencias Biológicas explicó que si bien la idea es "trabajar con celeridad", como la vacuna todavía está en fase 3 de estudio, primero se tienen que aprobar los resultados definitivos del ensayo, para avanzar en su fabricación en masa.
En diálogo con el secretario de Extensión y Bienestar de la UNAB, Ignacio Jawtuschenko, Corley especificó que “el país desarrollará la materia prima de la vacuna, es decir el principio activo concentrado”, para que luego que ese preparado sea envasado en México, que tiene una “capacidad de llenado de muchísimas millones de dosis por mes”.
Según estimó en una primera etapa se producirán entre 20 y 23 millones de dosis por mes y, precisó que, la intención es luego duplicarlo y llegar a los 50 millones. "Hay una necesidad primaria de unas 250 millones de dosis en la región", indicó basándose en la proyecciones que actualmente tiene en cuenta el laboratorio AstraZeneca.
El valor de producción de la vacuna será de “3 o 4 dólares per capita", un precio muy bajo acordado entre las condiciones de elaboración para que sea globalmente accesible. "Nos da muchísimo orgullo poder contribuir en uno de los tantos proyectos que hay", destacó.
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El vecino de Adrogué, miembro de la Cámara Argentina de Biotecnología, con más 30 años de trayectoria de experiencia en la producción y comercialización de fármacos, subrayó que "la fortaleza" del sistema científico argentino "es gigante". "La oportunidad de producir una vacuna no pasa en todos lados y esto nos distingue como país", resaltó.
Sobre el final de la charla, Corley opinó que la vacuna tiene un doble desafío, que por un lado es “científico" y por el otro es "industrial” ¿Por qué? Porque se trata de un medicamento que se está desarrollando en un “tiempo de velocidad inédita”, deslizó.
“Tenemos que valorar las pequeñas cosas que se pueden hacer porque esos pequeños saltos nos permiten ser más eficaces. Nos sentimos muy respaldados por la población argentina y estamos muy entusiasmados por este desafío”, cerró.
