boxeo El púgil y entrenador lomense aprovecha la cuarentena para agrandar el gimnasio y darle más comodidad a sus alumnos para cuando vuelvan a entrenarse. Además espera una pelea por el título, pero de no concretarse, anunció que colgará los guantes.
La cuarentena llevó a las personas a situarse en un lugar desconocido, del que de a poco pudieron soltarse. Quedarse de brazos cruzados y dejarse llevar por la situación no era el mejor remedio. Entonces, hubo que darle lugar a esas cosas que por el día a día de trabajo no podían llegar a concretarse. El ejemplo es Diego Sanabria, el múltiple campeón de boxeo de Lomas de Zamora y a cargo de la Escuela La Bestia, que puso manos a la obra.
Y nunca tan bien dicha la frase. Porque desde hace un tiempo, y pensando en la vuelta a los entrenamientos cuando se dispongan en el área de la Provincia de Buenos Aires, se encuentra abocado a realizar mejoras en el gimnasio de su casa. Para que sus alumnos se sientan cómodos en las prácticas, está construyendo 32m. cuadrados más y un baño.
"Veníamos entrenado medio apretaditos con los chicos y me puse como meta agrandar un poco el gimnasio. Ellos no están viniendo, entonces aprovechando la pandemia y el encierro con un técnico conocido que me hizo los techos en casa estamos mano a mano los dos solitos dándole para adelante, para que se unen más pupilos. La idea es sacar a los pibes de la calle y meterlos en el gimnasio y enseñarles el deporte que uno ama", explicó Diego en diálogo con La Unión acerca de cómo está sacándole, provecho a los días.
Pensando el retorno, el púgil lomense comentó: "La verdad es que se viene dilatando. Hay que esperar a ver que dictamina el presidente más adelante para ver si se pueden ir abriendo los gimnasios. Primero dijeron septiembre, ahora pasaría a octubre. Con los protocolos hay lugares que están trabajando, pero en Lomas de Zamora no. Por lo tanto vamos a ir preparándonos como para reabrir y sentirnos más cómodos".
La casa y el entrenamiento son dos de sus objetivos inmediatos. Por un lado, Diego desea terminar las obras a tiempo y por el otro, no dejar derrumbar su estado físico. "La cabeza está enfocada en terminar mi casa. Principalmente trato de sacar de foco el deporte porque sino me iba a volver loco. Pero en sí parte de mi cuerpo necesita entrenarse porque ya empiezan a sentirse los achaques, también la edad, y un cuerpo que está acostumbrado al entrenamiento y al alto rendimiento siente que necesita cuidados. Por suerte tengo a mi hija que se vino a vivir conmigo, así que con ella estamos entrenando un poco, dos o tres veces por semana y es una motivación extra para cambiar el ambiente porque uno se focaliza en el entrenamiento y quiere pelear. Y como no quiere que pelee más lo hago a media máquina", enfatizó el forjador de futuros campeones.
Por la cabeza de La Bestia también ronda la palabra "retiro", esa que a muchos les cuesta asimilar, pero que de un día para el otro llega. "Esta cuarentena me hizo pensar bastante en colgar los guantes, pero uno nunca quiere dejar. Hay una posibilidad muy segura, una chance mundialista por el organismo (WPC) donde soy multicampeón y tengo la mayoría de los títulos, pero me faltaría el más importantes que es el título mundial. Únicamente así podría volver a pelear, sino creo que haría una última pelea para decirle adiós al deporte que me dio muchas satisfacciones", manifestó Sanabria. Esta chance que se le presenta será en su categoría -Medio Pesado-, ya que las anteriores fueron en Crucero. Una en Suiza ante el kosovo Tefix Bajrami y la restante en Alemania con el local Serdar Sa