En Temperley En la habitual olla popular de los sábados servirán milanesas por primera vez desde que arrancaron y el domingo harán una merienda y habrá juguetes, golosinas y sorpresas.
El Club La Sampdoria fue uno de los primeros en poner manos a la obra para ayudar a la gente de su barrio, en Temperley. Ahora, de cara al Día de la Niñez, prepararon una celebración especial.
El festejo se dividirá en dos días y tendrá sus propias características. Este sábado, y por primera vez desde que arrancaron con las ollas populares a principios de la cuarentena, el plato de comida será diferente: habrá milanesas de pollo para todos. “Veníamos haciendo guiso, polenta, fideos con tuco, chorizo a la pomarola pero, la verdad, a los chicos les gustan las milanesas o las hamburguesas. Y como las hamburguesas no podíamos decidimos hacer una ‘vaquita’ entre todos y apuntar a las milanesas”, contó Susana Fattorini, dirigente del club y una de las encargadas de llevar adelante la iniciativa.
Cada fin de semana entregar un promedio de 130 porciones de comida a las familias del barrio. En esta oportunidad, están buscando alcanzar los 20 kilos de milanesas para satisfacer la demanda del barrio. “Nosotros ponemos entre $300 y $350 cada uno para hacer la compra mayorista y después tenemos muchos vecinos o amigos que colaboran con la institución y van haciendo su aporte con lo que tienen”, agregó.
Ya el domingo, los festejos vendrán con regalos para los más chicos. En el club habrá una merienda de 15 a 17 con cosas ricas y con una atención acorde al día. “Todos los años festejábamos el Día del Niño pero este lamentablemente se complicó un poco. Igualmente somos cargosos y lo vamos a hacer con lo que se puede”, detalló, entre risas, Susana.
En conjunto con la “Agrupación Una mano para un hermano”, de Solano, entregarán juguetes y regalos a los chicos del barrio. “Ellos nos acercaron un bolsón de juguetes y cosas para restaurar que van a ser los regalitos de los nenes. Además, algunas vecinas del barrio hicieron ropita en crochet para vestir a las muñecas y también compramos golosinas que vamos a repartir. En el caso de que no lleguemos a comprar los 100 regalos que más o menos estimamos que alcanzaría para todos, vamos a ver la forma de que cada uno se lleve al menos un presente”, explicó. “Queremos que todos se sientan ganadores de algo. Es nuestro humilde aporte de gente que no la estamos pasando bien pero que pensamos en otros que la están pasando peor”, conclu