A dos semanas del asesinato del joven repartidor Se movilizarán este lunes a las 18 desde el Viaducto de Sarandí hasta la Plaza Alsina. Buscan que el asesinato "no quede impune" y que las personas que tengan pruebas para aportar, las entreguen para poder identificar a los sospechosos del crimen.
Familiares, amigos y allegados de Fernando Marino, el joven repartidor que fue asesinado mientras entregaba un pedido en la localidad de Adrogué, se movilizarán este lunes desde el Viaducto de Sarandí hasta la Plaza Alsina de Avellaneda para reclamar "justicia" y pedir que si alguien tiene pruebas para aportar, las entregue para ayudar a esclarecer el crimen.
La marcha se iniciará a partir de las 18, a metros de la estación de trenes de Sarandí, a pocas cuadras de la casa donde vivía Fernando. Su novia, Mayra, contó en diálogo con Canal 13 que la manifestación se hará también para pedir ayuda: "Cualquier cosa que puedan aportar, cualquier cámara de seguridad, les pedimos que se acerquen por favor".
Sucede que si bien dos días después del asesinato, un hombre y una mujer fueron detenidos acusados del hecho mientras se escondían en una casa de Burzaco, el fiscal Gerardo Mohoraz, de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) N° 6 de Lomas de Zamora, no tiene probada su participación en un 100% y temen que puedan ser liberados.
"Por eso pedimos si hay alguna cámara que capaz alguno piensa que no pueda ayudar, pero en las imágenes se pudo haber visto algo o pasaron por ahí, ya sea a dos cuadras, a 15 cuadras (de donde ocurrió todo), en el camino ellos pudieron haberse sacado el casco y los pueden identificar, porque a ellos en ningún no se les ve la cara", insistió la novia.
https://www.facebook.com/yamila.torino/posts/3438353536176096
El principal problema de la causa hoy es faltan evidencias directas para probar la identidad de los atacantes. "Hay muchos indicios, pero no pruebas contundentes", confió Mirta, la mamá de Fernando, con la voz entrecortada por el dolor.
La pistola marca Browning 9 milímetros que se les secuestró a los sospechosos durante el allanamiento no coincide con el revólver que se utilizó para matar al repartidor. Y si bien uno de los cascos y los chalecos son similares a los que utilizaron los "motochorros" que acribillaron a Marino, esa prueba podría ser insuficiente para inculparlos por el asesinato.
"Queremos que no queden libres. Que no salgan hasta el juicio, solamente eso, esto es lo que nos moviliza. Sabemos que el fiscal y la Justicia están trabajando, pero necesitamos más pruebas y para eso requerimos de la ayuda de todos", reiteró la mamá.
La pareja de sospechosos, según pudo saber La Unión, actualmente está imputada por "robo calificado por arma en grado de tentativa, tenencia de arma y homicidio agravado".
Fernando fue asesinado el 27 de julio al mediodía a la altura de la calle Italia al 900, en Adrogué. Estaba en su camioneta buscando una dirección para entregar un paquete cuando dos personas arriba de una moto lo abordaron. Según se cree, en ese momento, la víctima hizo un movimiento brusco y los atacantes le dispararon. Se escaparon si robarle nada.
En una cámara de seguridad ubicada en una casa de la cuadra se ve el momento en el que el joven, después de recibir el tiro en la zona de la axila, logra salir de la camioneta todavía en movimiento y queda sentado sobre el asfalto dolorido mientras se agarra el pecho.
https://www.youtube.com/watch?v=Ad_IHJIe0xA
Debido a la demora de la ambulancia en llegar al lugar, Marino fue asistido por algunos vecinos y trasladado en patrullero al Hospital Lucio Meléndez, donde finalmente falleció.
&n