Atleta 24/7 En los últimos días, ganó medallas en competencia de parataekwondo en México, Colombia y Chile, y también compitió en Santa Fe y Buenos Aires. Además, está entrenando con la Selección Argentina Bonaerense.
Un año que podría estar paralizado de actividad para algunos deportes, tiene la particularidad de ser específicamente activo para Karina Obertini.
La parataekwondista lomense sigue sumando distinciones en competencias del ámbito local y también fuera del país. En estas semanas, se impuso en el Gran Rancagua de Chile participando como convencional en la categoría danes -50, mientras que en México obtuvo la medalla de plata en un certamen organizado por la Federación Mexicana de Taekwondo, en la categoría P20 Master (+30). En Colombia, se impuso en Freestyle y Poomsae, siendo la primera mujer argentina en parataekwondo en competir.
A nivel local, Obertini fue parte del Buenos Aires Hanmadang online donde fue segunda en la categoría mujeres +40 dentro del parataekwondo, y se quedó con el oro en Freestyle de la misma categoría. También se impuso en el torneo Ulit que se llevó a cabo en Santa Fe.
“Son días de mucha actividad y estoy contenta con eso. Ahora también competí en convencional en Bolivia y estoy esperando resultados”, detalló la competidora del Club Temperley. En todos los casos, el modus operandi de participación son los videos que se arman siguiendo una coreografía de movimientos que son evaluados por jurados especializados.
En las últimas semanas, Obertini había logrado el primer lugar en el Campeonato Estadual de Poomsae en Brasil, en la Liga Antioqueña de Taekwondo en Colombia y en un Federativo. Además, obtuvo un cuarto puesto en un torneo online en México.
Además, en el ámbito local, se encuentra entrenando junto a la Selección Bonaerense de Parataekwondo todos los sábados de manera virtual. “Está bueno poder encontrarme con mis compañeros cada fin de semana porque siento que todos tenemos las mismas ganas. Es muy importante porque nos sentimos parte de lo mismo y estamos enfocados”, remarcó.
A nivel personal también brinda clases para personas con discapacidades. “La idea es cambiar el paradigma de la educación física. Que no se trate de compensar las debilidades sino de trabajar sobre las fortalezas que uno tiene para mejorar el autoestima y para aceptarse. Lo que busco es la aceptación, más que la inclusión. Cambiar las cabezas, que la discapacidad no sea tomada como algo malo, sino como algo bueno”, había contado, en diálogo con La Unión.