Karate La deportista de Longchamps tiene un rico historial a nivel nacional y continental. Su máximo desafío son los Juegos Olímpicos, donde la disciplina estará representada por primera vez. Además, destacó los valores del karate y aconsejó a los más jóvenes.
Eugenia Fernanda Calvi es una joven deportista de Longchamps que ha brillado en karate no solo en el ámbito nacional, sino que también se ha proyectado a nivel continental y con la mira puesta en los Juegos Olímpicos de Tokio, que se trasladaron hasta 2021.
Una conmovedora historia de inspiración y superación personal, dejando en cada evento lo mejor de sí, demostrando que que nada es imposible, que se puede lograr todo lo que uno se propone con dedicación, disciplina y pasión por el deporte.
Entre otros logros, fue campeona de la Provincia de Buenos Aires por más de seis años consecutivos entre 2014-2019; campeona Argentina en 2018, medalla de plata en Río de Janeiro 2014 y medalla de bronce en Torneo Panamericano en equipos 2014, Lima, Perú.
Sobre sus inicios, Calvi comentó que comenzó a los cinco años "viendo a unos vecinos que practicaban, y me llamó poderosamente la atención, entonces les pedí a mis padres que me llevarán a aprender este deporte. Al principio no estaban muy convencidos, pero luego aceptaron y comencé mi formación en forma sistemática en el ejercicio de esta disciplina".
Al momento de decidirse por esta disciplina de las Artes Marciales, explicó: "Yo siempre digo que no elegí el karate, fue el karate el que me eligió a mí. Fue algo así como un amor a primera vista, pero no un enamoramiento breve, fugaz. Fue un sentimiento para toda la vida, y desde la primer clase hasta ahora nunca dejé de practicar. La elección no fue solo con los ojos sino también con el corazón".
La llegada del Coronavirus afectó a todos por igual, al trabajador, al deportista, pero Calvi le encontró el lado positivo a toda esta problemática. "Es en los momentos claves, y este es uno de ellos, cuando valorás lo que hacés, las amistades, pero no queda otro recurso más que seguir entrenando en casa y mantener la motivación y no bajar la guardia, a pesar que hay días que no tenés muchas ganas, pero los ejercicios y las prácticas no se abandonan y esperemos que cuando esto pase vamos a volver con más ganas y nuevos objetivos. Esa es la esperanza, estar siempre en camino, no dejar nunca de andar".
Tokio 2021 es el gran objetivo. Los Juegos Olímpicos fueron clausurados por el Covid-19 y se corrieron para la misma fecha del próximo año. "Uno de mis sueños más grandes es poder clasificar a un Juego Olímpico, estoy pensando en este momento en Tokio, ya que el Karate es la primera vez que se incorpora como disciplina a los Juegos Olímpicos. Esa sería mi mayor proyección a futuro, si bien es cierto que el porvenir no se puede avizorar, pero uno tiene que ir construyéndolo de a poco", afirmó con esperanzas la deportista browniana.
También, Eugenia contó una anécdota muy linda y significativa en su vida. "Estaba compitiendo a nivel regional y en uno de esos encuentros me toca enfrentar a la referente número uno como Verónica Lugo. Creo que nunca tuve tantas emociones y nervios por estar frente a ella, fue un combate increíble, del cual aprendí mucho. Me impactó su humildad y proceder, este me ha quedado como un grato recuerdo imborrable".
"Me gustaría poder transmitir que siempre busquen, consulten, exploren lo que más les haga feliz y que vayan detrás de esos sueños y a pesar de los obstáculos llegar siempre a la meta, porque elegir lo que nos gusta, disfrutarlo y hacerlo con pasión es lo que marca la diferencia, lo que deja un resultado", fue el mensaje que les dejó a los jóvenes.
Y agregó: "Por último, me gustaría agregar que karate, más allá de ser un deporte, es un Arte Marcial que tiene una filosofía de vida y principios que constituyen la base del karate, que es Dojo Kun y quisiera compartirlo: intentar perfeccionar el carácter; ser correcto, leal y puntual; tratar de superarse; respetar a los demás y abstenerse a procederes violent