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La Policía de La Rioja suma denuncias por golpes e intento de violación

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A la muerte de Emanuel Garay por el entrenamiento brutal en la Policía de La Rioja, dos personas más denunciaron a la fuerza por un intento de violación y una violenta golpiza. 

Tras hacerse público el maltrato que padecían los aspirantes a cadete de policía en La Rioja, que culminaron con la muerte de un joven y la internación en grave estado de casi una decena, esta semana se sumaron nuevos testimonios de maltrato por parte de la fuerza de seguridad.

Una de las cadetas, que fue echada de la fuerza, denunció que intentaron violarla; a la par que un joven también denunció una fuerte golpiza por parte de la cuestionada fuerza policial.

"Hace dos años un oficial encerró a mi hija en una pieza y la quiso violar. No se concretó porque logró escapar", contó Marta, madre de la víctima. El hecho ocurrió en la misma escuela en la que murió Emanuel Garay tras un entrenamiento extremo. Además, denuncian que varias mujeres fueron víctimas de un oficial que hoy en día sigue al mando.

Tras la denuncia realizada por la madre, la joven fue echada de la institución por una causa que según denuncian habría sido armada. "Dijeron que había querido rayar el auto del oficial que la quiso violar. A los 15 días la echaron", contó su madre, y aseguró que “había una cómplice femenina”. “Esa mujer le dijo a mi hija que era algo normal y que si ella se dejaba iba a terminar el año en la policía", añadió.

EL CASO DE CLAUDIO.

Claudio Torres Brizuela, de 21 años, también denunció que la policía lo golpeó hasta dejarlo inconsciente al confundirlo con un ladrón. Los golpes no cesaron aun en la comisaría. Todo ocurrió el fin de semana pasado, cuando el joven estaba en la fiesta de La Chaya, una celebración que se realiza todos los años en la capital provincial.

Según denunció la familia, un ladrón le arrebató el celular y él lo corrió para intentar recuperarlo. Entonces, "apareció seguridad privada de la fiesta y la policía y empezaron a pegarle salvajemente porque lo confundieron con el delincuente".

El joven quedó inconsciente por los golpes y “en vez de llevarlo al hospital, lo llevaron a la alcaidía, donde le siguieron pegando. Le pusieron precintos, le pegaron en la cara y lo dejaron tirado en el patio", contaron sus familiares.

“Le patearon la cara, tiene las marcas de los borcegos y toda la cabeza lastimada. Me dijo que cuando se despertó le faltaba el aire y que estaba con la cara tapada. Ahí le siguieron pegando. Casi lo matan", aseguró su madre.

 

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