La magia cumple 20 años

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POR Camila Demarco

En 1997, “Harry Potter y la Piedra Filosofal” hizo su debut en el mundo de la literatura y, hasta hoy, sigue convocando a miles de fanáticos. Este año, las aventuras del niño mago cumplen dos décadas y cambió por completo la vida de su autora, la británica J. K. Rowling. “El señor y la señora Dursley, de Privet Drive número 4, estaban orgullosos de decir que eran muy normales. Eran las últimas personas que se esperaría encontrar relacionadas con algo extraño o misterioso, porque no estaban para tales tonterías”. Así comienza el primer tomo de Harry Potter, la saga más leída en la historia, según el libro Guinness de los récords. La Piedra Filosofal fue el inicio de un fenómeno comercial, que atravesó culturas y recorrió países de todo el mundo. En 1998, se publicó el segundo libro “Harry Potter y la Cámara Secreta”, seguido de “Harry Potter y el Prisionero de Azkaban”  (1999); “Harry Potter y el Cáliz de Fuego” (2000); “Harry Potter y la Orden del Fénix” (2003); “Harry Potter y el Misterio del Príncipe” (2005), y “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte” (2007). La historia finalizó en 2008 con la publicación del último libro, de 638 páginas -en español-, pero no dio por terminado el merchandising y las pasiones que aún despierta en sus seguidores. Fue tal la dimensión de la popularidad que la historia fue llevada a obras de teatro y parques de diversiones. Además, los fanáticos de la saga suelen congregarse en reuniones o armar páginas en internet para compartir su pasión por El Elegido. Sin embargo, su autora jamás creyó que la saga podría llegar a causar tanto furor. En efecto, su historia personal pertenece al mismo mundo mágico que Harry Potter: pasó de ser una desempleada que contempló el suicidio a una de las mujeres más millonarias y reconocidas del mundo. Joanne Rowling -su verdadero nombre- se separó de su marido en 1993 por violencia de género y se trasladó a Edimburgo con su pequeña hija. Allí tuvo que solicitar ayuda de la Seguridad Social para mantenerse y, además, contó en alguna oportunidad que pensó en robar pañales de una tienda por la falta de dinero. Antes de lanzarse a la fama, le diagnosticaron depresión clínica y volcó esa angustia en la escritura de la historia de Harry, que la ayudó a absorber su dolor. Al menos 12 editoriales rechazaron el manuscrito, hasta que un día el presidente de la Editorial Bloomsbury decidió publicarlo en 1997. Fue tal la denominada “Potter-manía” que hasta Hollywood luchó por los derechos de adaptación al cine, que, claramente, logró ganar.

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