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En un partido parejo, los pibes le dieron el primer punto a Banfield

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Para enfrentar a Colón (y pensando en la Copa Sudamericana), Julio Falcioni puso en la cancha a juveniles y suplentes. Faltó juego en los dos elencos y la evidencia fue el resultado final: 0 a 0.

Con la Copa Sudamericana en el horizonte, Falcioni lanzó al césped del Florencio Sola a un equipo repleto de suplentes y juveniles. Ante Colón, igualó sin goles y sumó el primer punto en el campeonato.

En un primer tiempo parejo, los dos tuvieron oportunidades pero fallaron en los metros finales y no pudieron trasladar al resultado los tramos de superioridad sobre el rival. Colón pudo lastimar a través de pelotas paradas desde todos los frentes.

Sin embargo, las llegadas no tuvieron el peligro necesario como para complicar a Hilario Navarro, uno de los pocos titulares que puso Julio Cesar en la cancha.

En el área de Fatura Broun, lo más claro para Banfield fue un cabezazo de Nicolás Bertolo que paso pegadito al palo tras un centro desde la derecha y una chance de Mauricio Asenjo que ganó una pelota dividida y obligó al uno a hacer un esfuerzo para cuidar el cero.

La realidad marcó que a los pibes le faltó creatividad y elaboración, y las oportunidades fueron producto del empuje y los pelotazos a espaldas de los marcadores laterales.

Con eso, Banfield fue un poco más. Bertolo, el jugador al que constantemente buscaron sus compañeros para generar juego, no encontró una compañía que lo ayude a gravitar en conjunto y eso se replicó en el complemento.

Cuando promediaba el segundo tiempo, Ismael blanco, la referencia en el ataque Sabalero, tuvo una oportunidad para poner arriba a su equipo. Definió incómodo, la pelota superó a Navarro pero encontró a Adrián Sporle sobre la línea para un despeje que terminaría en lesión del defensor.

Más tarde fue Adrián Bastia el que se encontró frente al arco en soledad para cabecear pero no pudo darle dirección ni fuerza. No hubo mucho más. Faltaron ideas, movimientos, desmarques.

El partido se hizo chato y tedioso para los imparciales. Falcioni puso en cancha a Sarmiento para desenmarañar las cosas pero sus intenciones de generar juego no surtieron efecto. Y así pasaron los minutos.

Está claro: el objetivo del Taladro es la Copa y, el próximo martes en el Nuevo Gasómetro, el DT pondrá lo mejor que tiene para seguir en carrera. Mientras tanto, los pibes bancarán la parada lo

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