A partir de su dolor creó un programa para ayudar a pacientes con cáncer

Vicky Viel Temperley comenzó su tarea solidaria tras la muerte de su hijo de 17 años, quien fue víctima de un tumor maligno en la cabeza, y hoy replica su proyecto basado en mejorar la calidad de vida de los enfermos en distintos centros públicos de salud.

Vicky Viel Temperley (57) supo transformar el dolor de la pérdida de un hijo, víctima de cáncer, en ayuda solidaria a través del “Programa de calidad de vida para el paciente oncológico y su familia”, que funciona actualmente en el Hospital Gandulfo.

“Lo que hacemos es que el paciente se conecte con la parte sana de él mismo. Intentamos que sea protagonista de su propia sanación y que corra el foco del dolor y lo transforme, por ejemplo, en arte como un modo de expresión”, explicó Vicky, quien además en 2012 abrió su propia fundación Donde Quiero Estar. Allí implementa distintos talleres gratuitos para pacientes oncológicos.

Lo innovador del programa es que se trabaja durante la aplicación de la quimioterapia. “Por un brazo reciben la medicación correspondiente y por el otro brazo sale una obra de arte y además reciben masajes en los pies que los relajan y los ayudan a conectarse con ellos mismos”, explicó.

Lo que hacen los voluntarios del programa que creó Vicky es ofrecer al paciente la posibilidad de pintar en un formato estándar de 30x30 una obra de arte mientras están en sesión de quimio. Además de recibir reflexología en sus pies.

“Desde que me inicié en el tema comencé a buscar distintas alternativas basadas en mejorar la calidad de vida del paciente. La reflexología los ayuda a relajarse y a mejorar el sueño. El drenaje linfático, algo que también se puede hacer en las sesiones, aliva las nauseas, el dolor de cabeza y las contracturas que causan las quimios”, explicó la creadora de la alternativa.

REPLICAR EL PROGRAMA. Al principio, Vicky se encargaba de realizar cada uno de los talleres. “Comencé en el área de oncología del Hospital de Clínicas hasta que llegó la posibilidad de crear la fundación y hoy me encargo de llevar mi proyecto a distintos centros de salud y así es como llegué al Gandulfo, donde me recibieron excelentemente bien y guardo hermosos recuerdos de mi paso por Lomas”, contó.

Hoy, el proyecto de Vicky está funcionando en 12 hospitales y gracias a este trabajo y a todo lo que hace en su fundación está nominada al Premio Abanderados de Argentina Solidaria.

LOS BENEFICIOS DEL PROYECTO . Más de 200 voluntarios trabajan en los 12 hospitales donde funciona la iniciativa. “Lo más llamativo es que los pacientes que realizan este tipo de terapia mientras que reciben su medicación quieren quedarse en la sala una vez finalizada la quimio”, señaló. Otro punto muy interesante y destacable es que disminuyeron los reclamos a los enfermeros porque los voluntarios están allí para asistir al paciente. “Diminuye la demanda porque la angustia, el miedo y lo que les sucede lo canalizan a través del arte y los masajes”, manifestó Vicky, quien además resaltó la importancia de la interacción con otros pacientes en la misma situación. “La metodología se basa en la ayuda mutua. Entre dar y el recibir está el poder terapéutico”.

OTRA INICIATIVA EN MARCHA. Incluir cada vez más alternativas para ayudar a sanar desde la contención es lo que busca Vicky, quien ya puso en marcha la posibilidad de agregar al programa la realidad virtual.

“Samsung me donó 10 celulares y la marca Wingu, las gafas para que los pacientes puedan transportarse a diferentes lugares mientras reciben la quimioterapia. Este proyecto se llama ‘Donde quiero estar’ y espero llevarlo a salas de niños con cáncer”, explicó.

Para conocer el trabajo de Vicky hay que ingresar en www. dondequieroestar.org y para votarla al Premio Abanderados que se entregará el 22 de noviembre, hay tiempo hasta el día 20 en: www.premioabanderados.com. ar/abanderado/