Y un día Corea del Sur hizo historia en Hollywood
Luz, cámara, acción . Con rivales de fuste, como ?1917? y ?Dolor y gloria?, ?Parásite? arrasó en los premios Oscar y se quedó con cuatro estatuillas. El cine coreano tiene un enorme mercado interno y ahora sale a conquistar al mundo.
La surcoreana “Parásite”, la película dirigida por Bong Joon-ho, fue la gran triunfadora en la 92° edición de los Oscar al hacerse con cuatro premios: mejor película internacional, mejor guión original, mejor dirección y mejor película.
Un galardón, este último con el que hizo historia, al convertirse en el primer film de habla no inglesa que lo consigue.
Bong es el primer coreano en recibir este lauro, que las apuestas y los sondeos previos adjudicaban a "1917", drama bélico de Sam Mendes, que solo ganó tres rubros técnicos y se quedó prácticamente con las manos vacías.
"Ya estoy preparado para beber esta noche", dijo el cineasta asiático al recoger su segundo premio, el de mejor película internacional, categoría en la que se impuso, entre otras, a la española “Dolor y gloria”, de Pedro Almodóvar.
Nada más lejos de la realidad, ya que Bong Joon-ho tuvo que subir al escenario en otras dos ocasiones para recoger los premios a mejor dirección, un Oscar que el cineasta surcoreano recibió entre elogios a Martin Scorsese, su ídolo que estaba presente en la ceremonia.
La gran sorpresa de la noche, ya entrada la madrugada del lunes en la Argentina, también acarrea un justiciero reconocimiento al enorme crecimiento que viene experimentando la industria cinematográfica de Corea del Sur en las últimas décadas.
Este país asiático, que tiene un mercado interno que mueve millones de espectadores y que genera un tendal de películas, ahora logra un reconocimiento internacional y también sale a la caza de espectadores de todo el mundo.
Luchas de clases con humor negro. El film de Bong, que se estrenó en Argentina el 23 de enero y que aún sigue en cartel, narra en clave de humor negro y tragicomedia las fisuras que aparecen entre familias de Corea del Sur de distintos estratos sociales.
Las escenas ponen en primer plano el contraste entre dos familias: una desocupada, que vive en un sórdido piso subterráneo, y la familia Park, culta, amable y recientemente rica, considerada ideal entre la élite urbana moderna.
El surcoreano manipula sin inconvenientes y logra movilizar de manera esquizofrénica las reacciones de los espectadores y convierte la risa colectiva en suspiros de consternación, entre lo visible y lo subterráneo, donde las clases sociales actúan como consecuencia del sistema.
La carrera hacia los Oscar de “Parasite” se inició en mayo pasado, cuando se alzó con la Palma de Oro de Cannes, y en el sprint final hacia los premios de la Academia de Hollywood obtuvo el de Mejor Película Extranjera en los Globo de Oro, el de Mejor Director en los Critics Choice Awards y el de Mejor Elenco en los premios que otorga el Sindicato de Actores (SAG) de Hollyw
