Willy Crook vuelve a Banfield
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Mientras graba su nuevo álbum, el ex integrante de Los Redondos y Los Abuelos de la Nada regresará hoy al Viejo Varieté con sus Funky Torinos.
Mientras le da los toques finales a “Too true to be good”, su nuevo disco, Willy Crook vuelve a presentarse hoy, a las 22, en el Viejo Varieté -Maipú 540- , con la nueva formación de “Funky Torinos”, su histórica banda de acompañamiento.
El ex integrante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y Los Abuelos de la Nada adelantó detalles de su nuevo álbum, y también, a pesar de que no le gusta “contar el final de las películas”, dejó algunas pistas sobre lo que
se verá esta noche en escena en Viejo Varieté.
¿De qué se va a tratar el disco nuevo?
“Too true to be good”, o “Demasiado cierto para ser bueno”, nombre y apellido que le he dado, pues hasta a mi me causa asombro, contendrá temas muy nuevos de mi autoría y algunos covers del rhythm and blues que han marcado mi ruta y que tanto me cuesta comprender cómo los compuse yo.
¿Por qué relegaste el rol de la primera voz en la banda?
Es una costumbre que me da mucho placer. Ya en el disco “Fuego Amigo”, mi adorada señora Deborah Dixon ha plasmado su voz en “Welcome”, tema compuesto en su totalidad por mí, pero pensándolo siempre para su voz. En esta actual formación de “Funky Torinos” he incluido las voces como arreglos instrumentales. Las mismas pertenecen a tres maravillosas y talentosas jóvenes: Camila Bouvier, Orianna Anderson y nuestra pequeña Aimé Cantilo, perteneciente al inagotable yuyal musical de los Cantilo y que como si fuera poco nos despeina a todos con sus solos de viola.
¿Qué cambia en componer para que cante otro?
En realidad, nada. Me las arreglo para sumarme con mucho respeto al seductor canto de sirenas.
¿Que vas a está presentando en Banfield?
En esta ocasión y felizmente en el Viejo Varieté, que tan bien nos recibe siempre, junto a Camila Bouvier, Nacho Porqueres y Timoty Cid, realizaremos temas de la nueva placa más clásicos del Fifunk, que parece ser un repertorio muy usado a la hora del romance. Un género curioso en el que es indispensable la ausencia del creador, que soy yo.
Será “una cosa de locos�
