Warhol regresa al Vaticano

La vida y obra de Andy Warhol siempre estuvieron rodeadas de polémica, al margen de una tajante división entre acérrimos seguidores y duros detractores.

Este artista fue coronado justicieramente como el gurú de la modernidad en su tiempo, en medio de una fiesta eterna de la que participaban artistas, intelectuales, aristócratas, celebridades de Hollywood, bohemios y extraños personajes urbanos.

Su obra, que se transformó en un ícono fundacional del pop art, recibió también un embate de la crítica. Sus creaciones fueron tildadas de superficiales por estar ligadas a la parte más frívola de los famosos.

Pero el artista ocultaba una faceta sorprendente. Warhol era un cristiano practicante, como develó en el funeral su amigo John Richardson.

Andy Warhol era hijo de migrantes eslovacos, miembros de la Iglesia católica bizantina, y él fue creyente practicante durante su vida. Sus inquietudes espirituales lo llevaron a viajar hasta Roma para conocer al Papa Juan Pablo II y la foto de este encuentro recorrió los medios de todo el

mundo.

Ahora es el Vaticano el que rendirá homenaje a través de una exposición al genial artista, que puso patas para arriba a la vanguardia en los ‘50.

A propósito de este retorno, al menos concretado en sus obras, los Museos Vaticanos están ultimando las conversaciones con el Museo de Andy Warhol en Pittsburgh para traer sus trabajos religiosos en 2019.

La muestra aglutinaría a las obras más espirituales del considerado padre del pop art, que coinciden con la última etapa de su vida. Se trata de las series de “La Última Cena”, inspiradas por la obra maestra de la escena bíblica recreada por Leonardo da Vinci, y también de macabras serigrafías de calaveras y otros motivos que recuerdan constantemente la idea de la muerte, así como películas y material documental.

Todo ese trabajo de carácter místico parece reflejar que Warhol era consciente de que estaba disfrutando de una prórroga vital, tras el atentado que sufría en 1968 y que le dejó secuelas de por vida.

Andy Warhol, fallecido en 1987, es el artista plástico más importante en el desarrollo de la cultura pop en el siglo XX, que alcanzó la fama por su trabajo en pintura, cine y literatura, convirtiéndose en todo un ícono de la época a través de sus propias creaciones.

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