Un homenaje al bandoneón en el Teatro de Lomas
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El talentoso músico Mariano Godoy recorre esta noche un amplio repertorio, que incluye tangos, temas de su autoría y algunas sorpresas.
El 11 de julio se conmemoró el Día del Bandoneón, por la fecha de nacimiento de Aníbal Troilo, y como parte de esta celebración, esta noche sale a escena en el Teatro de Lomas Mariano Godoy, un joven talentoso ejecutante de ese instrumento para recorrer interesantes canciones.
“Voy a tocar un repertorio alternativo, con cosas instrumentales que hice para algunas películas y obras de teatro, y también algunos tangos”, asegura el músico sobre lo que se verá en escena.
Esta presentación lleva de título “La Jaula”, donde cantan los pájaros, por el parecido que Troilo encontraba entre las fundas de las jaulas y las que se utilizan para transportar al “fuelle”.
LAS JOYAS QUE SONARÁN
Para esta noche, el músico escogió del repertorio tanguero a “Sur” y “Cafetín de Buenos Aires”, y se reservó para el cierre a “Libertango”, de Ástor Piazzolla, que será ejecutado por una decena de bandoneones, incluyendo el de Godoy y los de sus alumnos.
Además de sus composiciones y de algunos clásicos de la música ciudadana, Godoy va a versionar un clásico de Luis Alberto Spinetta de la época de Almendra.
“Voy a hacer tocar ‘Plegaria para un niño dormido’, lo toco y lo canto y queda muy bien la versión”, acota.
En este recital unipersonal, el músico va a “loopear” parte de su ejecución, lo que significa que va ir grabando y reproduciendo en vivo parte de la música que va tocando.
La gran sorpresa de la velada es la presentación de una “caja”, que suena sin el músico en el escenario.
“Es como una caja musical, un laberinto acústico del que van a salir sonidos no tradicionales del bandoneón que yo grabé.
Esta caja está en el Museo del Bandoneón”, explica el músico sobre esta presencia estelar que tendrá el show.
OTRA MIRADA DEL FUELLE
Tanto en tiempos de Antiescéptico, su antiguo grupo, como en su actual etapa como solista, Mariano Godoy no limita el bandoneón al sonido del tango y lo considera como un instrumento apto para otros estilos.
“El bandoneón es muy rico como para encasillarlo en un solo estilo. Es un instrumento que está creciendo en todo el mundo. Es un crecimiento que los va a sorprender a todos”, señala.
A pesar de que no limita su instrumento al tango y a la argentinidad tradicional, ya algo oxidada, ve en el bandoneón algo de esta tierra.
“El bandoneón es lo menos tanguero que hay, porque vino de Alemania, pero se agranda y se achica como el ego de los argentinos. Es un sonido que lo identificás, es como la voz de una madre”, cie
