Temperley no pudo con Chacarita y se complica en el fondo de la tabla
en el alfredo beranger. El Celeste, que sólo ganó un partido de local, necesitaba festejar para salir de los últimos lugares, pero le faltó claridad y debió conformarse con un empate con sabor a poco contra el Funebrero.
Hubo mucha lucha en el medio y el partido fue friccionado.
Paz conserva el balón ante la presión de Alderete.
Temperley no le encuentra la vuelta a este torneo de la B Nacional y anoche sumó un empate con sabor a poco. En su cancha, igualó 0-0 con Chacarita en el cierre de la fecha 11 y sigue sin poder salir del fondo de la tabla de posiciones.
El Gasolero, que sólo ganó un partido en su estadio y acumula tres sin ganar, volvió a mostrar problema en su funcionamiento. Y en un partido parejo, le faltó precisión en los metros finales para ilusionarse con un triunfo que le era muy necesarios por su presente.
En el juego, ninguno logró imponer condiciones y la paridad marcó el trámite del encuentro. Lejos de haber un dominador definido, todo fue trabado y poco vistoso. Y en ese contexto, hubo pocas situaciones de peligro.
En el primer tiempo, Chacarita avisó primero con un cabezazo de Robledo y luego, sobre el final de la etapa inicial, con un remata de Vazzoler que encontró una buena respuesta de Castro. Y Temperley, por su parte, se acercó con proyecciones de Mazur, que dos veces pisó el área con peligrosidad y tuvo dos chances claras (un cabezazo que pasó cerca y remate cruzado), y con un disparo alto de Costa.
Al Gasolero le costó le marcar condiciones y no pudo imponerse desde el juego. Eso se profundizó en el complemento, donde todo se le hizo más difícil y, por momentos, se vio superado por el Funebrero, que estuvo más sólido y más preciso con la pelota.
La visita, gracias a eso, tuvo algunas claras, todas bien resueltas por Castro, una de las figuras de la noche. Primero, ante un remate desde lejos de Alderete, y luego con un mano a mano con Sánchez.
Temperley, por su parte, fue empuje y en los minutos finales, sin claridad pero con ímpetu, se acercó al arco de Fernández. Y Costa, en los últimos diez, tuvo dos: un cabezazo sin mucho peligro y un remate desviado dentro del área.
Pero no le alcanzó. Otra vez se quedó con sabor a poco. Y con esto sigue sin poder salir del fondo de la tabla.
