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Temperley goleó a Morón y quiere dar pelea

Primera Nacional. El Gasolero le ganó bien al Gallo por 3-0 y además erró un penal. Cortó una racha de seis partidos sin ganar en el estadio Beranger y de la mano de Walter Perazzo se anima a soñar con más. Goles de Emanuel Ibáñez y dos de Nicolás Messiniti.

Temperley va. De la mano de Walter Perazzo el equipo ganó en confianza y se anima. En el estadio Beranger, el Gasolero superó una exigente prueba y goleó por 3-0 a Deportivo Morón con un golazo de Emanuel Ibáñez y dos de Nicolás Messiniti sobre el cierre.

"Empieza otro torneo para todos", fueron las primeras palabras del técnico a pocos días de haber asumido. Y ese compromiso se observa en el juego y los resultados. Temperley sacó 10 de 12 puntos y paso a paso se acomoda en la tabla de la Zona A de la Primera Nacional.

El Gasolero (vestido de rosa como símbolo de la lucha contra el cáncer de mama) no tuvo un buen comienzo, Morón le quitó la pelota e impuso su ritmo de juego y un remate cruzado de Alvarenga cruzó el arco de Castro en el primer aviso de la visita. Pero el Gallo no fue constante y eso le permitió al local entrar en partido. En unos pocos minutos el trámite cambió de mano. Fattori fue un pulpo en el medio, Baldunciel y González acarreaban marcas y Asís y Prieto volaban por las puntas.

Temperley fue triangulando y llegando. Quizá sin lastimar demasiado, pero se veía un equipo ordenado, de buen manejo y profundo. A los 25 minutos llegó el golazo de Ibáñez. Desborde de Baldunciel por izquierda, centro y pecho de González para dejarle la pelota de frente a Salvá al ex Talleres que definió contra el palo derecho. Morón se fue desdibujando y el local terminó como el dominador y justificando la ventaja parcial.

La visita tuvo el empate en los pies de Ramírez tras pase de Akerman, le ganó a Demartini, se abrió ante el achique de Castro pero definió mal. El complemento arrancaba con todo. Temperley logró recuperar el orden y el juego, y a los 18 minutos tuvo la chance de aumentar de penal (no pareció falta de Perales a Asís). Salvá rechazó el fuerte remate de González y el posterior rebote de Baldunciel. Arco embrujado, el mismo donde Rinaldi estrelló su remate en el travesaño frente a Agropecuario.

Si el Gallo se mantenía en partido era por la falta de definición del local. Comenzaron los cambios de uno y otro lado. Y el que más réditos aportó fue el de Nicolás Messiniti. Primero empujó un centro desde la derecha de Asís para darle un poco más de justicia al resultado y luego culminó una gran maniobra colectiva por izquierda para cerrar la goleada.

Se cortó la racha en el Beranger. Temperley le dio una alegría en casa a sus hinchas luego de seis partidos. Y todos emprendieron felices el retorno a sus hogares, soñando con qué este buen presente de la mano de Perazzo los haga ilusionar con algo más importante.

https://youtu.be/NlK1J5FDgdc

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