La Unión | SOCIEDAD

¡Siga el baile!

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Por Susana Alfajoretti

 

Sí, querida, ya volvimos de San Bernardo, lo bueno dura poco y nada, es así la vida. Desde que llegué que no paro de meter ropa en el lavarropas. No sé de dónde sale tanta ropa sucia. Ya tengo olor a suavizante. Dale, reíte, vos, que ya te va a tocar y ahí me voy a vengar.

¿Qué cómo fue la vuelta? Dale, seguí preguntando, vos, que cosa, ¿eh? Lla cosa es que los chicos volvieron como muy alterados por esa fiesta que hicieron allá con sus grupitos de amigos, parece que los opuestos se atraen, los amigotes vagos del más grande y los geniecitos amigos de la más chica.

Bueno, la cosa es que todo no quedó ahí, se armaron un grupo de WhatsApp ése… eso que yo todavía no entiendo, y ya están como locos organizando una fiesta acá, como para juntarse de nuevo.

¿Qué alegría? ¡Qué alegría para vos, querida! El tema es que quieren armar esa fiestita acá, en casa. La excusa es que algunos viven en departamento y no tienen lugar y a otros los padres los sacaron picando con la idea. Entonces me los tengo que bancar yo, ¿a vos que te parece? Mi casa invadida por una legión de pibas y pibes, una locura.

¿Y qué dice mi marido? Hacés cada pregunta vos. Siempre metés en el dedo en la llaga. Éste no entiende por qué me molesta, si tenemos lugar de sobra en el fondo y que hasta hay un baño afuera, y ellos van a estar ahí y no van a jorobar para nada.

Además, me dice que es mejor tenerlos acá y que no anden por ahí y que él mismo se va a encargar de hacerles hamburguesas a la parrilla para todos. Este está loco, ¡hamburguesas para un batallón y con lo que salen!

También me dice que les instala el equipo de audio afuera para que tengan música para bailar, claro el tipo se hace el copado y la mala onda vengo a ser yo. Parece un chico más, encima me echa en cara a mi viejo, que en paz descanse, era igual con nosotros cuando éramos chicos.

¿Qué cuando es la joda? ¡Este sábado querida! Te dejo, terminó el lavarropas y ahora toca una tanda de ropa de color.

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