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Los tíos de Sheila confesaron el crimen

Horror en San Miguel. El cuerpo fue hallado por la Policía en un sector lindero a la casa de la hermana del padre y su pareja, a pocos metros de donde se la vio por última vez. ?Sufrió una muerte violenta?, confirmó la Policía.

La desesperación y la agonía se extendieron durante cuatro días con acusaciones cruzadas y problemas familiares dieron paso a la angustia. Sheila Ayala, la chica de 10 años que desapareció el domingo fue hallada muerta en un sector lindero a la casa de la hermana del padre y su pareja, en San Miguel, a pocos metros de donde se la vio por última vez. Finalmente, confesaron el crimen.

El comisario mayor, Jorge Figini, confirmó que la nena "sufrió una muerte violenta" y que sus restos estaban dentro de una bolsa de basura, entre dos paredes. Y agregó. "El cuerpo estaba en un predio contiguo al lugar donde estaban viviendo las familias".

El hallazgo se dio en medio de un operativo que duró seis horas e incluyó drones, buzos tácticos en arroyos y más de 150 policías, un grupo de perros y otro de bomberos que ingresaron al complejo. Además, permanecía la recompensa de $500 mil a quien pueda aportar información sobre el paradero de la menor.

Se supo que la Policía bonaerense encontró bolsas, cintas y moscas sobre el colchón de Fabián González, esposo de la hermana del padre de la menor. Su casa está lindera al túnel de basura donde apareció el cuerpo. Las hipótesis de los investigadores apuntaban a una supuesta rivalidad entre los padres separados de la menor o un ajuste de cuenta por presuntos negocios narco en la familia.

Según contó la mamá de la nena, Sheila estaba en la puerta de la casa de su papá, jugando con una amiga, cuando desapareció el domingo pasado. Es un predio usurpado por 150 familias, donde antes funcionaba una bailanta.

Luego de que se conociera la noticia del hallazgo del cuerpo de Sheila, un grupo de 30 vecinos comenzó a arrojar piedras, maderas y botellas sobre el portón que está en la entrada predio donde vivía la nena. Estaban indignados porque el mismo predio se había rastrillado hace cuatro días y no habían encontrado nada. La Policía respondió con balas de goma y hubo varios detenidos.

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