Rechazan que el Papa haya cedido poco tiempo a Macri
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Funcionarios y dirigentes cuestionaron ayer el supuesto “corto tiempo”. “El cronómetro no mide la satisfacción”, dijo Malcorra.
Tras las repercusiones del encuentro entre el Presidente, Mauricio Macri, y el Papa Francisco, en Roma, que duró 22 minutos, referentes del Gobierno cuestionaron el supuesto “corto tiempo”.
La canciller, Susana Malcorra, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, salieron a desmentir la “frialdad” de la reunión, que tanto la oposición como la prensa internacional calificaron de “tensa”.
“Me sorprende que el cronómetro mida la eficiencia o la satisfacción de la reunión”, ironizó la canciller, y advirtió
que no se puede comparar la duración de un encuentro sin traductor con otro que sí requiere ese tipo de intervención,
o de “dos personas que ya se conocen” con otro en el que hay que dedicarle “tiempo a las introducciones”.
Por su parte, Peña aseguró que “el Papa no es un dirigen te político argentino” e instó a “entender” que “no es ni kirchnerista ni de Cambiemos” porque “su misión excede ampliamente las divisiones” de la política local.
A su vez, el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, sostuvo que “no” considera que Francisco se inmiscuya “en la política doméstica” y dijo que no se debe “asignar significado político” al rosario que el pontífice envió a la dirigente jujeña detenida Milagro Sala en abierta contraposición con las expresiones vertidas por la diputada oficialista Elisa Carrió, quien había dicho en declaraciones a Clarín: “No creo que Bergoglio tenga que convertirse en una unidad básica en la Argentina. No creo que tenga que empoderar a violentos. Estoy hablando de Milagro Sala y
de Moreno